Contexto global adverso seguirá golpeando a la región

Las monedas emergentes seguirán golpeadas por las preocupaciones en los mercados internacionales sobre el futuro de la política de estímulos estadounidense y las tensiones en Siria

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El real está enfrentando una depreciación y ha alcanzado valores mínimos desde fines del 2008.

Por REUTERS

2013-09-02 8:00:00

BUENOS AIRES. Las monedas emergentes seguirán golpeadas en las próximas sesiones por las preocupaciones en los mercados internacionales sobre el futuro de la política de estímulos estadounidense y las tensiones en Siria, pero los bancos centrales de la región podrían intervenir para atenuar la tendencia.

Un miembro del directorio del Banco de Japón dijo recientemente que la economía mundial podría resultar golpeada si el retiro de fondos desde los mercados emergentes se acelera antes de una reducción del estímulo monetario de la Reserva Federal de Estados Unidos.

“La tendencia declinante en las monedas de países emergentes comienza a moderarse por intervenciones de sus bancos centrales, que buscan evitar presiones inflacionarias a través de bienes e insumos importados”, dijo Gastón Sempere, analista de la banca de inversión Puente en Buenos Aires.

“La depreciación de las divisas emergentes podría persistir hasta que el beneficio de la mayor competitividad de las exportaciones de estos países sea menor al costo inflacionario”, agregó.

La corriente vendedora en muchas monedas de mercados emergentes no muestra señales de ceder, ya que la esperada reducción de los estímulos monetarios lleva a los inversores a deshacerse de activos considerados riesgosos.

Las monedas de países emergentes se depreciaron en los últimos meses por una salida de capitales iniciada cuando la Reserva Federal anunció que tenía planes de desacelerar sus inyecciones de efectivo al mercado.

“Analistas aumentaron las expectativas de que la Reserva Federal comience a reducir su enorme plan de compra de activos a partir de septiembre, una posibilidad que había sido relegada últimamente por una serie de débiles cifras inmobiliarias” en Estados Unidos, dijo ABC Mercado de Cambios en Buenos Aires.

Un clima de creciente tensión ante un posible ataque de las potencias occidentales a Siria atizaba la aversión hacia los mercados de riesgo.

La semana financiera comienza el lunes con un feriado en los mercados de Estados Unidos por la celebración del “Día del Trabajo”.

El real está enfrentando una depreciación y ha alcanzado valores mínimos desde fines del 2008. Por esto el Banco Central de Brasil decidió que inyectará al menos 60,000 millones de dólares hasta fin de año en el mercado cambiario.

Pese a los esfuerzos del banco central, el real cayó el viernes un 0,63 por ciento y acumuló una pérdida del 4.5 por ciento en agosto.

En México, el peso oscilaría en un amplio rango entre 13.22 a 13.43 unidades por dólar, a la espera de datos sobre el mercado laboral de Estados Unidos que podrían ofrecer nuevas señales sobre el futuro de los estímulos monetarios en el principal socio de negocios del país latinoamericano.

La moneda mexicana también estaría presionada por señales de un mayor deterioro de la perspectiva de crecimiento económico local y atenta al progreso de una agenda de reformas económicas clave que busca llevar adelante el presidente Enrique Peña Nieto.

El peso chileno cerró el viernes a 510,40 unidades por dólar, con un fortalecimiento del 0.65 por ciento en agosto, pero con un retroceso del 6.16 por ciento en lo que va del año.

La moneda peruana terminó el mes apenas por encima de 2.80 unidades por dólar y se mantendría en torno a ese nivel. El sol acumuló una depreciación del 0,53 por ciento en agosto y del 10 por ciento en el 2013.

El peso colombiano fluctuaría entre 1,900 y 1,950 unidades por dólar como reflejo de la fuerte volatilidad.

“La semana va a ser muy volátil porque vienen noticias relevantes del mercado de Estados Unidos. Particularmente el dato de desempleo va a ser clave para que el mercado se adelante a las medidas que vaya a tomar la Fed en la reunión del 18 de septiembre”, dijo Juan David Ballén, analista de la correduría Alianza Valores, en Bogotá.

El peso argentino continuará depreciándose por la intervención del Banco Central, en momentos en que rigen fuertes controles sobre el mercado de cambios.

La moneda en la plaza interbancaria rondará en las próximas sesiones los 5.7 pesos por dólar, luego de finalizar agosto con una fuerte baja del 2.91 por ciento. En el mercado informal los negocios continuarán siendo limitados ante fuertes controles oficiales para desalentar las operaciones, con valores de referencia por encima de 9 pesos por dólar.