El presidente de la Mesa Nacional del Transporte, Miguel Castañeda, aseguró ayer que los transportistas no han podido comprar unidades del transporte público de pasajeros desde el año pasado debido al cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que deben pagar al importarlos.
En 1992, la Ley del Impuesto a la Transferencia de Bienes muebles y a la prestación de servicios (IVA), los exoneró del pago del impuesto para incentivar la renovación de la flota vehicular y asimismo, reducir la contaminación ambiental.
Pero en 2012 la Dirección General de Impuestos Internos emitió una opinión jurídica sobre el artículo 45 literal “i” de dicha Ley y determinó que los transportistas sí debían pagar, de acuerdo con la cesión de derecho o traspaso que las empresas importadoras hacen a los transportistas.
Pero para Castañeda, esa medida ha impedido que muchos de los transportistas renueven sus unidades pues esto les representaría gastos extra que van desde los $4,000 hasta los $14,000 dependiendo del valor del automotor.
El presidente de esta asociación asegura que este cobro se sumaría a una serie de problemas que el sector afronta, como el pago atrasado del subsidio por cada unidad, además de operar con una tarifa de pasaje que, según ellos, no es rentable.
Los transportistas ya recurrieron a la Asamblea Legislativa para que sean los diputados quienes estudien el tema y decidan realizar reformas de ley que subsanen esta traba.
Para dejar en claro el tema, el Ministerio de Hacienda ya envió a la Comisión de Hacienda del Congreso una carta en la que les explica a los diputados cuál era el objetivo de la interpretación que hizo la Dirección. Además, presentó una propuesta de cómo podría subsanarse el problema para que la exoneración continúe vigente y no se afecte a los transportistas.
“El Viceministerio de Transporte lo sabe y nos apoya, el Ministerio de Hacienda también. Lo único es que sigue entrampado en la Asamblea Legislativa”, afirmó Castañeda.
Según los transportistas, desde 1992 hasta 2012, la exención les ha permitido comprar más de 8,000 unidades nuevas.
Pero con la medida vigente, ningún transportista ha querido comprar unidades nuevas.
Por el contrario, los transportistas están optando por adquirir unidades ya usadas, que ya cuentan con años de uso y que, dependiendo de sus condiciones, contaminan el medio ambiente.
El dirigente pidió a los diputados que agilicen la discusión de este tema y que resuelvan cuanto antes, sobre todo porque ya tienen en sus manos la propuesta que el mismo titular de Hacienda ha hecho al respecto y que les señala la reforma que se necesita para subsanar el caso.
El tema está en la comisión de Hacienda desde hace varios meses, sin que hasta ahora haya una respuesta favorable para los transportistas.