Los productos de banca electrónica como el cajero electrónico, el pago con tarjeta de crédito o de débito en el comercio y la realización de transacciones a través de Internet representan el 80% de la actividad financiera bancaria en el país, según cifras de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).
Este crecimiento se relaciona con el aumento en 5.3 % de la entrega de créditos en sectores de consumo, industria y servicios, como lo refleja el último informe bancario correspondiente al período enero – junio del presente año.
Mientras tanto la reducción a 20 % de la banca tradicional (todas aquellas transacciones de ventanilla) se relacionada con la ampliación del portafolio de servicios electrónicos, como por ejemplo nuevas herramientas en los sitios Web de las compañías bancarias y la estandarización de la tarjeta de débito como parte de las cuentas de ahorro o corriente.
Para los miembros del Comité de Seguridad de Abansa, integrado por representantes de cada uno de los bancos, se ha dado un paso significativo en llevar a las zonas del interior del país una red más amplia de cajeros para ofrecer estos servicios.
Por ello la gremial ve en los proyectos de inclusión financiera, que forman parte de la bancarización del sistema, un elemento que nivelará el 20 % de las transacciones tradicionales en el corto plazo.
“La banca electrónica es una tendencia que sigue crecimiento en el país porque también le permite a las instituciones financieras reducir muchos de sus costos operativos y potenciar su capacidad administrativa”, explicó uno de los miembros del Comité, que pidió no ser identificado.
En este sentido el país avanza ‘por buen camino’ hacia otro producto: la banca móvil.
Sin embargo, para Abansa, el tema aun es delicado porque necesita mayor participación del Banco Central de Reserva (BCR) en la creación de normativas al respecto.
“Las operaciones desde teléfonos inteligentes o tablets pueden realizarse en un futuro con aplicaciones móviles. Pero esto podría enfocarse en un segmento de la población y deberá de ser regulado por el BCR”, agregó el Comité.
Seguridad bancaria, tema delicado
Abansa informó que han detectado grupos de personas que se dedican a aprovechar la poca seguridad en los cajeros automáticos para robar tarjetas de crédito o débito a través de ‘trampas’ que colocan en los lectores magnéticos de dichas unidades.
Asimismo reconocieron que es frecuente la falsificación de las copias de los comprobantes de remesa, con las que el delincuente utiliza un cheque robado para hacer una depósito en el banco.
“Muchos que se dedican a estas acciones son especialistas y aprovechan la temporada vacacional para delinquir porque baja la atención en las agencias”, explicó el Comité.
La gremial bancaria salvadoreña exhortó a nunca relevar números de cuenta a través de Internet, claves de acceso como el PIN y a evitar la ayuda de desconocidos en terminales automáticas.