Cientos de personas, la mayoría de ellos, jóvenes, participaron ayer de la tercera feria del empleo que Walmart realizó para escoger a los últimos 150 futuros empleados de la nueva sucursal de Mejicanos, que abrirá en octubre próximo.
Ni el sol ni la larga fila para ser entrevistados impidió a estas personas presentar su hoja de vida con tal de trabajar con esta compañía.
En total son 500 personas las que serán contratadas para trabajar en esta tienda, en la que la compañía ha invertido $25 millones.
Esta es la tercera feria de empleo que realiza la cadena de supermercados. En meses anteriores más de 2,500 se han acercado a las dos primeras ferias de empleo para ser contratadas en el equipo que administrará la sucursal.
“Nuestra finalidad es contribuir al desarrollo de las comunidades en las cuales Walmart tiene presencia. Esta es la tercera oportunidad que tenemos de convocar y seleccionar a 150 personas residentes del Municipio de Mejicanos y sus cercanías, quienes completarán los 500 asociados contratados para el nuevo Walmart Constitución”, afirmó Claudia de Ibáñez, gerente de Asuntos Corporativos de Walmart.
Desde que la cadena de supermercados llegó al país, la compañía ha hecho alrededor de 100 ferias de empleo como estas, en las que ha contratado a más de 4,000 colaboradores que hoy trabajan en sus diferentes sucursales. “La asistencia a nuestras ferias de empleo es masiva. Este año habremos creado 900 empleos directos para tres tiendas nuevas: Walmart Mejicanos, que se inaugurará a finales de octubre; Walmart San Salvador, que abre el próximo mes; y Maxi Despensa Sonsonate, que abrimos el pasado viernes 16. Todo esto ratifica nuestro compromiso con el desarrollo del país a través de la disponibilidad de nuevas plazas de trabajo, especialmente para quienes residen en las comunidades aledañas a nuestras tiendas”, agregó de Ibáñez.
La ejecutiva espera que la nueva sucursal abra sus puertas al público en octubre, después de mantener una férrea lucha legal con el entonces alcalde de Mejicanos, Blandino Nerio, quien por varios años retuvo los permisos de construcción del supermercado alegando efectos medioambientales negativos.