Empresarios desmotivados para invertir

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El saldo acumulado de IED al primer trimestre 2013 fue de $8,751 Mlls. Sólo $116 Mlls. más que a diciembre 2012 . foto/edh

Por Guadalupe Hernández negocios@eldiariodehoy.com

2013-08-21 10:00:00

Solo en el segundo trimestre del año, una de cada cuatro empresas que operan en El Salvador han sido víctimas de la delincuencia, en la que sobresalen las extorsiones y los robos. Las más afectadas son las micro y pequeñas empresas, de acuerdo con la Encuesta Dinámica Empresarial de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

El temor a ser víctima del flagelo de la delincuencia es razón suficiente para que un 58.2 %, de 440 empresarios entrevistados, afirmara que no tiene ningún interés en invertir en nuestro país, una cifra muy por encima del 46 % reflejado en la encuesta de 2010. Asimismo, un 51 % de los encuestados dijo que en estas condiciones el clima de inversiones es desfavorable.

¿Pero, por qué es tan difícil hacer negocios e inversiones en El Salvador? La respuesta del sector privado es la misma de los últimos cuatro años: Incertidumbre, delincuencia y baja actividad económica.

De hecho, según el Índice de Libertad Económica de la Heritage Foundation, El Salvador retrocedió de la posición 24 en 2005 a la 53 en 2013.

El índice mide los factores que faciliten u obstaculizan los negocios, pero en nuestra nación lo que se observa es un debilitamiento del Estado de Derecho y de la economía de mercado.

“Estamos viendo que se está deteriorando la estabilidad macroeconómica y debilitando las bases para un buen desempeño de una economía de mercado. Hay que tomar las medidas para mejorar esta situación”, afirmó Carolina Alas de Blanco, de Fusades.

El desinterés empresarial abarca a los foráneos, pues según el informe de Coyuntura Económica de Fusades, al segundo trimestre 2013, la Inversión Extranjera Directa (IED) se ha estancado.

El reporte muestra que al primer trimestre de este año, la IED alcanzó los $116 millones, una cifra similar al mismo periodo del año pasado, pero cuando se compara en términos anuales, ésta es inferior a la del resto de países centroamericanos.

El bajo nivel de inversión, a su vez, está ligado al bajo dinamismo que ha tenido la economía en los últimos años, y de hecho, en el primer trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) creció solo 1.4 %.

Fusades sostiene que generar las condiciones favorables para que crezca el número de empresarios que quieran invertir es desde ya un reto para el futuro gobernante del país.

Así como también lograr que la economía crezca a una tasa del 5 % anual, para lo cual necesitará mejorar las finanzas públicas porque la ruta que se lleva en la actualidad puede conducir a la insostenibilidad fiscal.

La preocupación se basa en que contrario al compromiso adquirido en el Pacto de Sostenibilidad Fiscal de reducir el déficit al 2.7 %, en el primer semestre de este año se observó un aumento de la brecha fiscal por un total de $52.7 millones, equivalentes al 17.7 %; lo cual llevó a cerrar este primer semestre con un déficit fiscal de $350.1 millones.

Deuda creciente

Otra situación preocupante, según el tanque de pensamiento, es el saldo de la deuda del Sector Público no Financiero, incluyendo pensiones, que registró $13, 811 millones. Fusades destacó que con la emisión de $800 millones de eurobonos del año pasado, la deuda aumentó 5.1 puntos porcentuales.

“Entonces tenemos un nivel de deuda alto y se están cerrando las fuentes de financiamiento. Además cuando vemos la recaudación tributaria se encuentran $109.3 millones por debajo de los que estaba proyectado recibir,” comentó de Blanco.

La analista se refirió además al cuidado que merece la elaboración del Presupuesto General de la Nación, que en este año reflejó una sobre estimación en el apartado de ingresos. De hecho, de los $800 millones, que iban a ser utilizados para el pago de deuda, a julio de este año ya se habían reorientado $158.5 millones para gastos corrientes, los cuales no fueron incluidos en el presupuesto. “Esto nos está diciendo que vamos a terminar el año con un mayor déficit y que no se están tomando medidas para frenar el mayor endeudamiento”, expresó.

A pesar de todo, hay algunos indicadores que han comenzado a mostrar mejoría, como el indicador de ventas, que al segundo trimestre registró una leve mejora en todos los sectores investigados, al igual que ocurrió con el Índice del Volumen de la Actividad Económica (IVAE) del Banco Central de Reserva (BCR), que creció 2.5 % hasta mayo pasado (tendencia ciclo).

Luz María Serpas de Portillo, analista de Fusades, dijo que también se percibe un moderado crecimiento en el sector externo, en donde las exportaciones se recuperaron a un ritmo del 5.6 % hasta junio, pero esa tasa es inferior al promedio registrado en los últimos 20 años que fue del 10. 6 %.

No obstante, las importaciones crecieron un poco más, alcanzando el 7.3 %. Acá destacan las compras de bienes de capital que aumentaron el 17 %.

De Portillo enfatizó que las remesas familiares mostraron un pequeño crecimiento del 0.6 %, a julio, y no alcanzan los niveles de años anteriores, demostrando así que han perdido el dinamismo.