La cosecha de maíz bajará el 25% en oriente por la canícula

b Los cultivos no rendirán como se esperaba

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La falta de lluvias atrasó además la siembra postrera. La harán a fines de mes. Foto EDH/archivo

Por Guadalupe Hernández Francisco Torres Mauricio Guevara negocios@eldiariodehoy.com

2013-08-09 8:00:00

Tres semanas sin lluvia fueron suficientes para que algunos cultivos de maíz de la zona oriental del país no prosperaran como los productores esperaban.

Debido a la canícula (temporada de más calor) se prevé que la cosecha de maíz se reduzca el 25 %, dijo ayer Daniel Prado, presidente de la Asociación Salvadoreña de Productores Agrícolas de Usulután (Aspau), que aglutina a unos 20 mil productores de granos básicos de toda la zona oriental.

Prado explicó que el problema radica en que muchos productores sembraron temprano, y justo cuando los elotes comenzaron a brotar, hace 22 días, dejó de llover, por lo que la mazorca no les rendirá lo esperado.

En términos prácticos, según Prado, quienes esperaban sacar 50 quintales de maíz de una manzana de terreno solo sacarán unos 30, pues debido a la falta de agua la mazorca no creció lo esperado.

Según el presidente de esta asociación de productores, los lugares donde más pérdidas registran son la zona sur de los departamentos de San Miguel, Usulután y La Unión.

A la ausencia de lluvias en este período se suma la desmotivación que este año han mostrado los productores para sembrar. “Quien antes sembraba tres manzanas, ahora solo sembró una o una y media y esto ya baja la producción final”, sostuvo.

Por si estas dificultades no fueran suficientes, los agricultores también están preocupados porque algunos no han logrado colocar en plaza el maíz de la cosecha del año pasado debido a que los precios son muy bajos a raíz de la sobreabundancia del grano.

Esto pone en aprietos a miles de productores porque en septiembre esperan que la cosecha de 2013 cope el mercado, con lo cual el maíz de 2012 se considerará perdido.

El exceso de maíz en parte se debe a que el invierno del año pasado fue “bueno”, como dicen los productores, pero también a que el gobierno salvadoreño mantiene abiertas las puertas a la importación de cereales, y eso satura el mercado, sostiene Santos Rivas, vicepresidente de la Asociación de Cooperativas de Producción Agropecuaria (Acopai).

La gremial que representa a productores del occidente del país dice que si bien en esa zona no han tenido problemas por falta de lluvia sí enfrenten dificultades por el bajo precio del grano.

Para los consumidores los bajos precios están bien, pero para los productores no, pues no alcanzan a sacar los costos de producción, lo cual incluye el alquiler de la tierra, la mano de obra, los fertilizantes, fungicidas, insecticidas y herbicidas, cuyos precios han mantenido una tendencia al alza en los últimos años. Actualmente el costo de producción por manzana ronda los $1,000.

En la calle Gerardo Barrios, en San Salvador, uno de las principales centros de distribución de cereales, son muchos los productores que intentan vender el grano al mejor postor, pero en general, el quintal de maíz no supera los $16. En oriente el precio es menor, pues ronda $15 el quintal. En occidente, la situación pinta un poco mejor, pues el quintal alcanza los $17, como asegura un grupo de 20 pequeños agricultores del cantón El Portezuelo de Santa Ana.

Según ellos, este año ha sido favorable para el cultivo de maíz y frijol. Los agricultores de esa zona comercializan la arroba de maíz a $ 4.25, mientras que en los mercados se vende a $ 5.

Aseguran que los precios se han mantenido constantes y que hasta la fecha no han tenido mayores problemas para vender sus productos.

A pesar de todo, pequeños productores como Miguel Valencia, de Sonsonate, tienen claro que de la agricultura “hoy ya no se vive… Uno siembra para el consumo de la familia y lo que puede lo vende, pero no se saca el dinero”.

Según las gremiales consultadas, esa falta de interés del agricultor obedece a que no existe una apuesta decidida por el agro de parte del gobierno salvadoreño. “En otros países la agricultura recibe incentivos importantes, pero acá apenas nos dan la semilla mejorada”, sostienen.

También creen que es conveniente la creación de un sistema de almacenamiento de granos básicos y de comercialización. A la fecha existe un convenio, pero sólo esta vigente de marzo a octubre, gracias al cual los productores logran venderle a los industriales a $20 el quintal. El remanente se va a diferentes mercados, en donde deben competir con los importados.