Microsoft cree que el país puede convertirse en fábrica de software

La multinacional cumple 15 años en el mercado salvadoreño. Considera que el país puede desarrollar la segunda mayor fábrica de software de la región y emular el éxito de Costa Rica con Intel

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Durante los últimos 15 años, Microsoft El salvador ya sembró la semilla para orientar al país a convertirse en un fabricante de sistemas operativos y tecnología informática. Lo que hace falta es apostarle al potencial que tiene, dicen sus representantes.

Por Guadalupe Trigueros Fabeiro

2013-08-27 8:00:00

Microsoft acaba de lanzar su servidor de búsqueda “Bing” libre de menciones publicitarias, para el sector educativo, en un intento por restarle usuarios a su rival “Google”, como primer flanco y, como segundo, dejar claro que su estrategia es llegar a las nuevas generaciones para asegurar futuros consumidores. Parte del programa incluye otorgar las tabletas Surface y materiales pedagógicos para enseñar a jóvenes sobre el uso de Internet.

Stefan Weitz, director de búsquedas de Microsoft, maneja la estrategia a nivel mundial, la cual es parte de una campaña de mercadeo más amplia contra “Google” dirigida por un equipo de consultores políticos que incluyen a Mark Penn, asesor de Bill y Hillary Clinton.

En la misma sintonía trabaja Gracia Rossi, la gerente general de Microsoft El Salvador, Honduras y Nicaragua. Las acciones de la compañía en el país y la infraestructura en telefonía que se ha alcanzado, son una fuerte base para contemplar convertirlo en una fábrica de software, según sus predicciones.

Si las autoridades amplían su visión de desarrollo tecnológico hacia rubros como la educación, el turismo, carteras estatales, corporaciones y usuarios, de la mano de Microsoft, la consideración podría ser realidad.

Para Rossi, este es “un gran sueño”, una proyección que bien podría realizarse dentro de los próximos cinco años, debido a que los niveles de las telecomunicaciones son superiores a los de Costa Rica, donde Intel opera una planta de circuitos integrados.

“El Salvador fue el primero en Centroamérica que vendió las telecomunicaciones y el empuje y tecnología que las compañías dieron transformó el mercado salvadoreño, mejoró el servicio, la infraestructura y los costos. Por eso, los operadores de call center escogieron al país para venir”, ejemplificó.

Lo único que Microsoft necesita, dijo, es voluntad y compromiso por parte de las autoridades. “Microsoft está en la mejor intención de hablar para construir un cluster tecnológico, por ejemplo, pero que tenga seguimiento, porque estamos para ayudarle al país (…) Ser una fabrica de software es lo único que le va a dar vuelta a El Salvador”, enfatizó.

Las posibilidades más fuertes que Rossi considera están en el potencial que el país tiene para tecnificar rubros específicos de la economía, entre ellos, el turismo, para los cuales puede desarrollarse software especializado orientados a hoteles, agencias de viaje, operadores, transportistas y para el resto de la cadena. Un rubro mejor conectado es más productivo, una generación más tecnificada garantiza una nación más competitiva, resumió.

Otro punto en favor, agregó, es que el país ya cuenta con desarrolladores de software que exportan programas para grandes compañías y mercados. Fusades ha reportado 95 empresas de este tipo.

Durante los últimos 15 años, Microsoft ya sembró la semilla para orientar al país a convertirse en un fabricante de sistemas operativos y tecnología informática.

Manejan una serie de programas con entes privados y públicos orientados a tecnificar instituciones y a capacitar generaciones futuras. Uno de los convenios es con el Ministerio de Educación, para certificar maestros; otro de ellos es el desarrollo de la robótica en las escuelas públicas; concursos para el desarrollo de juegos de consola o de videos; competencias de manejo en office y word; y promover carreras técnicas en niñas bachilleres.

Dentro de los próximos años, Microsoft habrá formado un banco tanto de capacitadores, como de mano de obra competitiva. Hace 15 años atrás, comparó Rossi, El Salvador no tenía ninguna empresa transnacional de tecnología, ahora ya la tiene, y los efectos de este salto le valieron para estar al día en las innovaciones informáticas, en forma directa.

Cuando Microsoft entró al mercado salvadoreño, en 1998, llegó a contabilizar 60 socios desarrolladores y de instalación. Actualmente, la cifra ha crecido a 350, desde las grandes compañías extranjeras dedicadas al rubro, hasta los que arman computadoras e instalan software.

Los usuarios han dejado de pagar hasta $6,000 por una computadora personal o de escritorio, para comprarla por $300. Incluso, las corporaciones ya no tienen necesidad de una planta de ingenieros con enormes servidores, ya que pueden operar con servicios en “la nube” y celulares armados con herramientas Microsoft, comparó.

Rossi no para de contar en cuanto al impacto futuro de la compañía en el país. Por el momento, visualiza que mientras en Estados Unidos, el 50 % de las empresas de la lista de la revista Fortune han mudado sus operaciones a “la nube”, en El Salvador, aún la gran mayoría de compañías prefieren la mutación mixta, y un porcentaje menor de corporaciones han dado el salto tecnológico completo y todo indica que el resto terminará haciéndolo.

El Salvador, Panamá y Costa Rica son los países de la zona que mejores referentes tienen en cuanto a la adopción de tecnología. Escalaron a mejores posiciones en el Global Information Technology Report 2013 Growth and Jobs in a Hyperconnected World, del Foro Económico Mundial. De la casilla 103, nuestro país escaló a la 93, mientras sus vecinos panameños y ticos llegaron a la 46 y 53, respectivamente. El resto del istmo perdió puntaje.

Según la Cepal, en El Salvador, hay un poco más de 11 usuarios de internet por cada 100 habitantes, desde 2007. En los últimos cinco años, el 66 % de los suscriptores a servicios de internet prefieren operar con la tecnología xDSL, según reportes de la Superintendencia general de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget).

La misma Cepal destaca que en el país, el sector telefónico ha llegado a ocupar el segundo lugar entre los más productivos del PIB y ha logrado registrar un tráfico que se elevó de 3 billones a 12 billones en los últimos cinco años.

La telefonía celular ha crecido 60.8 % en los últimos cinco años y la fija ha sido estable con un 2 %. A mediados de 2012, había 8.485,684 líneas móviles en operación, frente a 1.023,078 de líneas fijas, según Siget.

Urge un cluster tecnológico

Un estudio elaborado por el Programa Regional de Desarrollo Económico Sostenible en Centroamérica (Desca) refleja que El Salvador debería trabajar en la creación de un cluster en tecnologías de la información y redes, así como en una estrategia en desarrollo de capacidades y en la promoción de las exportaciones del sector.

La representante de Microsoft en el país recordó que la compañía trabajó de la mano de gobiernos anteriores en la creación de un cluster tecnológico, pero el proyecto murió por falta de seguimiento.

Alejandra Lemus, directora ejecutiva de la Asociación Salvadoreña de Empresas de Tecnologías de Información (Aseti), considera que Microsoft cuenta con una importante base de mano de obra y de nicho para poder montar una fábrica de software en el país. Actualmente, refirió, en las universidades Matías Delgado, Tecnológica, Gavidia y Don Bosco se desarrollan carreras informáticas que constituyen una importante bolsa de mano de obra en formación.

Felipe Torres, presidente de IT Consulting, con sede en El Salvador, considera altamente relevante que Microsoft contemple al país como una plataforma para el desarrollo de software.

“En caso de que algo así se concrete, creo que pudiera dar un tremendo impulso a la industria de las tecnologías de la información, un apalancamiento a las escuelas de ingeniería informática y el nacimiento de clusters de empresas que ofrecen servicios afines a Microsoft”, resaltó.

El gran desafío, añadió, será encontrar la mano de obra calificada, por lo cual, consideró que seguramente Microsoft se concentre en formar recurso humano con enfoque en sus herramientas.

En efecto, Rossi lleva la misma apuesta educativa que Stefan Weitz, director de búsquedas de Microsoft. Ha invertido $9.0 millones en dotación tecnología y de entrenamiento en los sectores educativos, más $2.8 millones en efectivo y en software.

En sus 15 años de presencia en el país, ha capacitado a 2 millones de estudiantes y a 35,000 docentes. En dos ocasiones, ha logrado que El Salvador gane premios en el Foro de Educación Mundial.

“Tenemos que apostarle, ya perdimos generaciones y vamos a seguir perdiendo si no le apostamos a mejorar la educación de la gente, los maestros. No importa quien esté, nuestro compromiso es ayudar con el partido que sea. Se necesita mayor voluntad”, concluyó.

En Costa Rica, Intel reportó exportaciones por $2,158 millones en 2012, casi la mitad de lo que El Salvador vendió al mundo el mismo año ($4,920 millones).

Durante los últimos 15 años, Microsoft El salvador ya sembró la semilla para orientar al país a convertirse en un fabricante de sistemas operativos y tecnología informática. Lo que hace falta es apostarle al potencial que tiene, dicen sus representantes.