Excel Automotriz, un motor en marcha desde hace 95 años

La principal distribuidora de vehículos nuevos en el país y la región celebra su aniversario

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Grupo Poma comenzó distribuyendo y reparando vehículos. En 1953 firmó contrato con la japonesa Toyota para distribuir sus vehículos en El Salvador y Latinoamérica.

Por Karen Molina negocios@eldiariodehoy.com

2013-07-24 9:00:00

Un pequeño taller llamado “B. Poma Limited”, instalado en el centro de San Salvador y fundado en 1918, fue el lugar en el que el español Bartolomé Poma encendió el motor de la industria automotriz del el país, que no ha detenido su marcha desde hace 95 años.

Nació como un pequeño negocio, pero ahora es Excel Automotriz, la distribuidora de vehículos que hoy festeja su aniversario con orgullo, y además lo comparte con Toyota, que ha sido su principal socio desde hace 60 años.

Convencido de que el país necesitaba medios de transporte de mayor calidad, Bartolomé Poma luchó incansablemente por convertir a la compañía en el principal distribuidor de carros. Y lo logró. Tanto así, que la compañía ha crecido y mejorado a lo largo del tiempo.

Su fundador la heredó a su hijo Luis Poma y éste a su vez, la entregó a Ricardo Poma, quien asumió las riendas de la empresa desde 1981 hasta la fecha.

La cuarta generación ya está en el negocio pues Andrés Poma, hijo de Ricardo Poma, ya funge como gerente general de la compañía y le ha impregnado su toque innovador.

En cada etapa, la distribuidora automotriz ha dado pasos agigantados.

Después de ser modesto taller, que pasó infinidad de dificultades, hoy es considerada la distribuidora número uno en ventas de vehículos nuevos en Centroamérica y Panamá. Desde 2000, la empresa ha ganado terreno en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y recientemente en Panamá, donde adquirió la distribución de la marca Nissan.

Sus ventas sobrepasan las 30 mil unidades nuevas cada año en sus 93 sucursales distribuidas en toda la región y sus 17 marcas demuestran la innovación de la compañía, que ya no piensa en vender un simple vehículo, sino un modo de vida para sus clientes.

La marca Toyota es el mejor ejemplo del crecimiento de la compañía. Desde que importó el primer vehículo de esta marca en 1953, la empresa ha trabajado en estrecha relación con sus socios en Japón y, juntos, han superado las expectativas de comercialización.

El vicepresidente ejecutivo de Toyota, Yasumori Ihara, dijo que Excel Automotriz es su principal distribuidor en El Salvador y a su vez, es su segundo distribuidor más importante en el mundo.

La misma mística de trabajo de ambas compañías les ha permitido trabajar de la mano.

El 25 % de los vehículos Toyota que se comercializan en el país lo distribuye Excel Automotriz, con lo cual la marca se ha mantenido como número uno durante 44 años.

Su meta, de ahora en adelante, no es solo vender un vehículo, sino además, generar lealtad con el cliente, que se sienta satisfecho con su carro.

Poma dice, incluso, que Toyota es para muchos salvadoreños “la marca aspiracional”, la que todos quisieran tener debido a su calidad.

De ahora en adelante, su objetivo es mejorar los precios al consumidor e importar nuevos vehículos, sobre todo los de sistema híbrido, que funcionan con gasolina y con energía y que son la tendencia en cuanto a la conservación del medio ambiente.

De hecho, hay países como Ecuador en los que el Gobierno da incentivos a las compañías que importan este tipo de vehículos, pues permiten un mejor medio ambiente.

Sin embargo, ambos objetivos dependen del comportamiento del consumo en el país y la región, según coincidieron Poma e Ihara.

Andrés Poma, gerente general de la compañía, aseguró que la devaluación del yen en los últimos meses ha contribuido a que los precios de esta marca sean más competitivos y por tanto, que los clientes se sientan más satisfechos con su compra.

Por ahora, el objetivo de Excel Automotriz está en mejorar sus servicios posventa, que le permitan a sus clientes tener un mejor servicio en los talleres de mantenimiento personalizado.

La constante modernización de su sistema electrónico de venta también está aportando a una mayor satisfacción de compra de los salvadoreños. “Hemos dado un giro para atraer a la gente más joven”, dijo Andrés Poma.