La planta de detergentes en el país de Unilever logró que todos los desechos generados dentro del proceso de manufactura sean reciclados y procesados, como parte de su programa global “Cero Desechos a Vertederos”.
Para lograr este objetivo se realizó una inversión de $26 mil en infraestructura que permitirá la colección, acopio y manejo de diversos residuos, así como la creación de estaciones de reciclaje en toda la central de producción, detalló la compañía en un comunicado.
A la par de estas decisiones se establecieron alianzas estratégicas con instituciones que ofrecen servicios certificados de reciclaje y manejo integral de residuos como Reciclajes Mendoza (certificados por el Ministerio de Medio Ambiente), la alcaldía de Ciudad Delgado (servicio de compostaje de basura orgánica) y la Cementera Holcim – GeoCycle (servicios de co-procesamiento) para incineración con generación de energía.
Para lograr la consecución del programa se desarrolló una serie de iniciativas como entrenamientos y capacitaciones a todo el personal, desde oficinas hasta planta, en temas como el impacto que la generación de desechos causa en el medio ambiente, tipos de reciclaje, manejo de residuos y conciencia ambiental, entre otros.
Ernesto Pastore, director de la planta, afirmó que los beneficios que se generan con esto es convertirse en una empresa comprometida con el bienestar del medio ambiente en todas sus operaciones y asegurar a todos sus clientes que todos los productos fabricados en plantas Unilever cuentan y cumplen estándares y niveles de conciencia medioambiental.
“Hoy evitamos que 229 toneladas de desechos sólidos terminen en un relleno sanitario, contaminando, ya que con su reutilización se generará abono orgánico o energía térmica”, explicó.
La Planta Unisola en el país es la responsable de la producción de detergentes de las marcas Xedex, Rinso, Unox, Surf y Unox, con distribución en El Salvador y exportación al área centroamericana.
La iniciativa en el país comenzó desde el año 2011 y en Centroamérica solo hay dos plantas de Unilever que ya cumplen con este programa: la planta de Detergentes Unisola en El Salvador y la planta de Alimentos Belén de Costa Rica.
La idea mundial de Unilever, según Pastore, es que ninguna de las plantas envíe sus desechos a rellenos sanitarios o procesos de incineración.
Esta compañía, con presencia mundial, maneja una parte del mercado salvadoreño con un amplio portafolio de marcas alimenticias, cuidado personal e higiene. —EDH