Pesca responsable que conserva el recurso, genera negocios amigables para pescador y distribuidor y que por supuesto lleva a la mesa de los consumidores el mejor producto, en esto se puede resumir la alianza que ayer pactaron Walmart, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) y los pescadores artesanales de la playa El Cuco (Aspescu).
La alianza forma parte de una estrategia que lidera USAID en Centroamérica y que pretende la conservación de las especies marino costeras, el establecimiento de cadenas de producción y comercialización de productos obtenidos por pescadores artesanales a través de mejores prácticas de pesca.
Los beneficiados de esta alianza son 84 pescadores de dos comunidades, El Cuco, y La Unión y a su vez esperan que tenga repercusión económica en 300 personas.
La inversión en este proyecto es de 100 mil dólares que de manera conjunta han aportado; 41 por ciento Walmart, 33 por ciento el Programa Regional Manejo de Recursos Acuáticos y Alternativas Económicos, y 26 por ciento por Aspescu.
De acuerdo con Néstor Windevoxhel, director del proyecto, este es el piloto de algo que pretenden cambie formas de trabajo, de pescar y de negociar y que en el futuro esperan se multiplique para otras cooperativas de pescadores.
Según los promotores, el piloto durará de nueve meses a un año. El objetivo es que los pescadores puedan ser proveedores del pescado y mariscos que se ofertan en las góndolas refrigeradas de Walmart, que desarrolla este proyecto por primera vez en la región.
Claudia de Ibáñez, gerente de asuntos corporativos de la cadena, aseguró que “convenios como este impulsan el desarrollo y crecimiento sostenible de nuestros proveedores, además de mejorar las condiciones de pesca y crecimiento económico” de las zonas impactadas.
El producto marino que se vende en Walmart proviene 72.5 % de viveros acuícolas (estanques certificados), 22.69 % de pescadores y 2.69 % son productos importados (congelados) y solo 2 % es pescado seco. La idea es incrementar el porcentaje del producto que se compra a los pescadores artesanales. Y la demanda de los consumidores incrementa a diario y si es pescado de calidad mejor, dice De Ibáñez.
El programa entrenará a los pescadores en proceso de control de la temperatura en la cámara fría, uso de redes legales, manejó de desechos sólidos, manejo y control de plagas, higiene y desinfección de utensilios, manipulación de alimentos y sobre normas de envasado, etiquetado, almacenamiento y distribución de los productos marinos.