El más reciente estudio sobre el Aeropuerto Internacional El Salvador (AIES) sugiere “una readecuación y renovación completa del edifico de terminales de pasajeros, enfocada en mayor comodidad y agilización de los procesos en las oficinas de Migración y aduanales”, aseguró Otto Interiano, jefe del departamento de comercialización de CEPA.
Lo anterior es parte de la propuesta de Política Comercial para el Aeropuerto y fue presentada ayer por la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), como parte de su estrategia de transformación y modernización del AIES.
En infraestructura se propone una renovación completa de suelos techos y áreas comerciales (más espaciosas). El concepto arquitectónico incluirá mucho más vidrio para mejorar la iluminación del inmueble que fue diseñado en la década de los años 70 y habilitado en los 80.
El estudio, que fue elaborado por la empresa Ingeniería y Economía de Transporte (Ineco), bajo contratación de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios a Proyectos (UNOPS), aporta los criterios técnicos sobre la distribución y uso de los espacios del aeropuerto.
Las obras tendrán un costo estimado de entre 10 a 12 millones de dólares, las cuales serían ejecutadas con fondos propios, informó CEPA.
Ángel Galán, director de la cuenta de aeropuertos de Ineco, aseguró que la propuesta pretende cumplir con tres grandes objetivos: mejorar la experiencia del pasajero, crear imagen de país y maximizar los ingresos comerciales del mismo.
Sobre este último punto, la Política Comercial define las estrategias para aumentar los ingresos no aeronáuticos para que estos lleguen a representar 50 % de los ingresos totales del aeródromo.
En total, en el aeropuerto hay 165 empresas o concesionarias, y 495 locales de espacios comerciales.
Los cambios propuestos no son solo para el edificio de terminales, sino también para las áreas externas, llamadas: zonas logística intermodal. Se plantea además la construcción de un hotel y de una estación de servicios.
El estudio determinó además la necesidad de adoptar una forma de tratar con los concesionarios, lo que a su vez está ligado a un nuevo concepto comercial del aeropuerto, explicó Galán.
Interiano añadió que en la actualidad los contratos tienen plazos de entre 1 a 3 años, pero que la consultoría recomendó que el plazo mínimo fuera de 3 años.
Según Interiano, eso le brindaría a los concesionarios una mayor estabilidad económica (de la inversión) y legal.
Añadió que la Política Comercial es una de las 10 acciones que comprende el Plan Maestro del Aeropuerto del Aeropuerto. El documento deberá ser aprobado por Junta Directiva de CEPA, la cual espera iniciar la fase de licitación del ambicioso proyecto el próximo mes.
Gabriel Gurméndez, especialista en gestión aeroportuaria de UNOPS, explicó que la consultoría surge como una iniciativa de la Junta Directiva de CEPA, para buscar solución a las dificultades que existen en el componente comercial.
Para Gurméndez, los aeropuertos también deben preocuparse por generar un ambiente de alta calidad, comodidad, servicios y de satisfacción de los pasajeros.
Para cumplir tales objetivos, dice, se tienen que invertir en una imagen arquitectónica, reorganizar los flujos de pasajeros y efectuar importantes obras de adecuación de los espacios, tal como lo establece la propuesta, presentada ayer a los concesionarios.
En los próximos meses se espera que la terminal aérea reciba más vuelos de Avianca que aumentará 60 vuelos semanales, y con ellos 10 mil pasajeros más por mes.