Fitch aumenta el riesgo de país al bajar nota a BB-

La agencia calificadora bajó la calificación internacional a "BB-" con perspectiva negativa

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El Gobierno ha incumplido el acuerdo de sostenibilidad fiscal que firmó en 2012 en la Asamblea, dice Fitch. Foto edh

Por Karen Molina Juan José Morales negocios@eldiariodehoy.com

2013-07-16 8:00:00

La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings volvió a perder la confianza en la economía salvadoreña y otra vez bajó la nota internacional de la deuda soberana, con lo cual el riesgo de que el país no pague la deuda de sus acreedores aumenta.

La nueva calificación es “BB-” luego de haber tenido una “BB”, y siempre con la perspectiva negativa que la agencia le dio al país en 2012. Dicha perspectiva significa que la nota de hoy podría bajar aún más si las condiciones económicas y fiscales siguen igual.

La próxima nota después de esta calificación es “B”, una calificación que reduciría aún más la confianza. Y si el país mantiene esa tendencia a la baja la próxima nota sería “CCC”, que se aplica a los países con economías deterioradas y con más posibilidad de caer en un “default” o impago, como ocurrió con Argentina en 2001.

La calificación es nueva pero las razones son las mismas: bajo desempeño económico, altos déficit fiscales y una deuda que “está muy por encima de la mediana de 39 % de los países calificados en “BB”, indica el comunicado.

De hecho, el país ha desmejorado en diversos indicadores económicos con el paso de los años, a pesar de los insistentes llamados de los economistas, de la empresa privada y de organizaciones como la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y la Fundación Nacional del Desarrollo.

“La perspectiva negativa refleja la incertidumbre en torno a las perspectivas de crecimiento económico y a la consolidación fiscal”.

Además , Fitch destaca que “el bajo crecimiento económico resalta debilidades estructurales, incluyendo la baja competitividad del sector transable, bajos niveles de inversión, débiles indicadores del capital humano y alta criminalidad”.

Y aunque las autoridades gubernamentales insisten en que la economía crecerá a una tasa del 2.3 % al final del año, Fitch estima que en promedio sólo se crecerá el 1.9 % entre 2013 y 2015.

Del informe de esa agencia calificadora se desprende que el talón de Aquiles de este gobierno es el tema fiscal.

Destaca que, pese a que el Gobierno se comprometió con los diputados de la Asamblea Legislativa a cumplir un Pacto de Sostenibilidad Fiscal, el déficit fiscal llegaría al 4.3 % este año, muy por encima de la meta de 2.7 % que las autoridades aseguran que lograrán.

El economista Luis Membreño recalcó ayer que el déficit estimado para este año rondará los $1,200 millones, contrario a los $650 millones que la administración Funes prometió después de firmar el Pacto de Sosteniblidad Fiscal con las fuerzas políticas. Ese Pacto fue el compromiso que el Gobierno asumió en 2012 para que los diputados le aprobaran la emisión de $800 millones en eurobonos, que servirían para pagar deudas anteriores y gasto corriente (subsidio de gas y proveedores).

El compromiso fue bajar la deuda, reducir la emisión de Letras del Tesoro (deuda de corto plazo), disminuir la compra de bienes y servicios y crear una Ley de Responsabilidad Fiscal. Pero a la fecha, ninguno de estos acuerdos se ha cumplido a cabalidad.

La deuda, que ya representa el 56.7 % del Producto Interno Bruto (PIB) es uno de los factores que sigue presionando las finanzas públicas.

Para Fitch “el endeudamiento del Gobierno se ha deteriorado continuamente debido a amplios déficits primarios y al costo previsional (…) Fitch prevé que la deuda pública seguirá creciendo en los próximos años hasta alcanzar el 60 % del PIB en 2015”.

“La agencia de calificación está demostrando que el sobreendeudamiento y los subsidios complican la economía del país. Y poco sirven emisiones en respaldo de deuda porque son inflación y luego devaluación, es un efecto dominó inevitable”, aseveró Membreño.

“El grado de inversión del país está muy degradado. Solo puede solucionarse revirtiendo la desconfianza del empresariado y frenando la deuda para obtener cierta liquidez”, enfatizó el economista.

Su homólogo Claudio de Rosa, indicó que el gobierno “incumplió su palabra” (en clara relación al Pacto Fiscal) y que hay riesgo de llegar a una categoría de emisor de bonos ‘chatarra’ con poca garantía en el mercado de valores.

“El gobierno falló a sí mismo. Fitch dice que hay un déficit de -4.3 % del PIB y esto está por cumplirse, hay una gran carga de incapacidad al respecto y las actuales autoridades no tendrán tiempo de revertir esto”, visualizó.

Para Fitch esta presión es mucho mayor sobre todo porque El Salvador ya no cuenta con un acuerdo Stand-By con el Fondo Monetario Internacional (FMI) después que éste lo suspendiera por el incumplimiento de las metas fiscales establecidas.

El acuerdo ponía a disposición del país $750 millones que podía utilizar ante cualquier emergencia de liquidez. Además era una garantía para que otros organismos como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dieran financiamiento al país.

Pero, la economía se complicará aún más por el ciclo electoral en marcha. La agencia prevé que la reñida contienda llevará a una segunda vuelta debido a la cerrada contienda entre los principales candidatos a la Presidencia, generando así mayor incertidumbre.