Reforma migratoria con rumbo todavía incierto

La reforma que incluye la legalización de indocumentados y la regulación de futuros flujos migratorios camina hacia la tumba, dicen republicanos

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La reforma permitiría la legalización de más de 11 millones de indocumentados.

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2013-07-02 7:30:00

WASHINGTON. La reciente reforma migratoria que legaliza a la población indocumentada y fortalece la seguridad fronteriza afronta un rumbo incierto ante las advertencias republicanas de que ésta encontrará su tumba en la Cámara de Representantes.

Esta reforma, que se centra en la legalización de los indocumentados; la regulación de futuros flujos migratorios; y el reforzamiento de la seguridad en la frontera con México, recibió un “sí” de 14 republicanos que se sumaron a los 52 demócratas y dos independientes.

Sin embargo, y pese al riesgo político que supone de cara al creciente electorado hispano, los republicanos han asegurado que la reforma, tal como fue aprobada, encontrará su tumba en la Cámara baja.

“Este proyecto de ley se aprobará en el Senado, pero no con mi voto, y en su versión actual, no va a convertirse en ley”, sentenció el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.

El presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, aseguró que su bancada se reunirá el próximo 10 de julio para trazar su propia estrategia y no hará un simple calcado de la versión del Senado.

El “Grupo de los siete” que negocia la reforma en la Cámara de Representantes, uno menos que los ocho del Senado, después de la renuncia del republicano Raúl Labrador, aún no ha presentado su propio plan.

El congresista demócrata Luis Gutiérrez, miembro de ese grupo, dijo que “ha comenzado la cuenta atrás no solo para el Partido Republicano, sino también para los 1,400 indocumentados que son deportados cada día ante la ausencia de una reforma”. Más de 11 millones se verían beneficiados con la reforma.

En el entramado parlamentario, las opciones para la Cámara baja son pocas y cada una tiene sus riesgos: rechazar la versión del Senado y elaborar una similar; debatir una completamente nueva, o debatir medidas parciales por separado e incorporarlas en un solo paquete.

En todo caso, las dos versiones tendrían que ser armonizadas en un solo texto y votado de forma definitiva.

Países latinoamericanos han expresado su satisfacción sobre el avance en la reforma y su esperanza en que pase el filtro de la Cámara baja.

Por su parte, el presidente Barack Obama, telefoneó a líderes de la Cámara de Representantes para instarles a que aprueben la reforma migratoria, horas después del apoyo que ésta recibió en el Senado. —EFE