El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo hoy que su Gobierno prepara un paquete de medidas para fortalecer la industria automotriz, que incluyen rebajas arancelarias para las materias primas y componentes usados por ese sector.
“Si todo sale bien, calculamos que el mecanismo va a empezar a operar en un año”, dijo Santos durante la inauguración de una nueva planta de General Motors Colmotores en Bogotá.
Entre las medidas previstas está “una tarifa arancelaria preferencial a los bienes intermedios y a las materias primas destinadas a la fabricación de autopartes y al ensamble de vehículos”, según el presidente.
El mandatario también habló de “ofrecer condiciones especiales de financiación para el sector”, todo con el fin de impulsar a la industria colombiana del motor y generar más empleos.
Santos recordó que con el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo se creó un programa de financiación por 800.000 millones de pesos (unos 416,5 millones de dólares) que incluye dos líneas de financiación.
La primera línea busca inyectar liquidez “financiando el capital de trabajo que las empresas necesitan” mientras replantean sus créditos en plazos más largos, dijo el presidente, en tanto que la segunda financiará a largo plazo las inversiones en activos de las compañías.
“Esta línea de crédito especial se va a destinar para financiar capital de trabajo y reconversión industrial en activos fijos. El cupo será de 50.000 millones de pesos (unos 26 millones de dólares) y estamos trabajando para que quede lista en el mes de agosto”, agregó Santos.
La planta inaugurada hoy por GM Colmotores se dedicará al estampado (producción de piezas de carrocería como puertas, guardabarros, etc), con lo cual podrá completar el proceso de fabricación de vehículos con la totalidad de las piezas producidas en el país, lo que Santos calificó como “un momento histórico”.
“Qué bueno saber que, a partir de hoy, por primera vez en Colombia tenemos la capacidad de producir un vehículo”, manifestó el mandatario.
El presidente dijo estar convencido de que “Colombia tiene todas las condiciones para ser un jugador importante” en la producción mundial de vehículos y que el país puede “tener una industria automotriz sólida, eficiente, que genere empleos de alta calidad”.