Citó a gigantes de la historia moderna como el Mahatma Gandhi y John F. Kennedy. También recordó la visión política que en su momento llevó a Richard Nixon a encomendar a Henry Kissinger la tarea de “buscar acercamientos pragmáticos con China Popular”.
Su discurso partió de ideas universales que Roberto Kriete aplicó para analizar la realidad actual de El Salvador.
Durante la reciente entrega de los premios “Ayudando a quienes ayudan”, el empresario aprovechó para hacer una reflexión, al tiempo que llamó a la acción.
“El bien que se hace calladamente en El Salvador es inmenso”, dijo Kriete, al referirse al trabajo que muchas personas realizan desde diferentes ámbitos y “que mejoran o cambian radicalmente las vidas de otros”.
Parafraseando al líder de las libertades civiles, Martin Luther King, Kriete dijo que “nuestro problema mayor no es la bulla que hace la perversión, sino el silencio con que rodeamos a la bondad”.
Ese silencio es lo que la Fundación Gloria de Kriete busca romper mediante la entrega de premios a organizaciones que desarrollan proyectos de beneficio social.
Estas ONG, dijo el empresario, compiten “por el recurso monetario que les permitirá seguir haciendo el bien que hacen, pero también por el premio de nuestro respeto y admiración, para que el silencio y el anonimato no sigan invisibilizando esfuerzos tan nobles y enriquecedores”.
Pero Kriete no se dio por satisfecho con elogiar los buenos proyectos. “Me es imposible terminar estas palabras sin hacer referencia a la situación del país, en general, y a las responsabilidades que tenemos los empresarios en particular”, dijo a los asistentes a la gala.
Preocupación y exhortación
Kriete enumeró al menos cuatro factores que le preocupan de la actual situación que vive El Salvador: el ambiente de tensión política; los alarmantes síntomas de totalitarismo en algunas posturas partidarias; el deterioro de los índices de inversión, productividad y competitividad, y el hecho de haber postergado “absurdamente” el diálogo nacional.
“Y mientras esto ocurre, en el aire se respira un cierto desencanto generalizado, que ojalá no degenere en desánimo y en postración”, observó el presidente de Avianca.
“¿Qué hacer delante de una situación tan compleja?”, se preguntó. Y lo que vino después fue una exhortación a poner en práctica valores que Kriete resumió en cinco: “responsabilidad, diálogo, tolerancia, ecuanimidad y visión compartida de nación”.
A su juicio, estas son las grandes tareas de los partidos políticos y de las instituciones, “pero también de nosotros como ciudadanos responsables, que debemos estar en primera fila exigiendo que los funcionarios hagan bien su tarea mientras nosotros hacemos bien la nuestra”.
“Diversas formas de entender el mundo habrá siempre. Los seres humanos somos distintos, y es gracias a esa diversidad que podemos ser complementarios”, destacó el empresario. “Lo que sí es ingenuo es pretender que no halla diferencias entre nosotros, e incluso que algunas de esas diferencias lleguen a ser profundas”.
Kriete añadió que al aplicar estas reflexiones al momento preelectoral que vive el país, “me parece claro que debemos buscar candidatos y plataformas políticas que hagan viable una verdadera agenda de nación, que le apuesten a un plan de competitividad en serio, que pasen del discurso a los hechos en materia de transparencia y que demuestren en la práctica su compromiso por el respeto a la institucionalidad y al Estado de Derecho”.
El empresario destacó que las ONG que esa noche recibieron los premios “Ayudando a quienes ayudan” están haciendo lo que posiblemente otros pensaron que jamás podía hacerse. “Su ejemplo debe motivarnos a sentirnos igualmente responsables del tipo de sociedad que estamos heredando a nuestros hijos”.