“Autoridades tienen que defender pesca salvadoreña”

El Grupo espera que país intervenga ante restricción para pescar en el Océano Pacífico

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Manuel Calvo, CEO del Grupo Calvo, afirma que los intereses de la firma en el país son los de El Salvador y las autoridades deben defenderlos. FOTO EDH / mario amaya

Por Karla Argueta negocios@eldiariodehoy.com

2013-05-29 8:00:00

Reducir los costos y ganar la lucha feroz por la materia prima del Océano Pacífico son los retos que Calvo deberá sortear en 2013 para acercarse cada vez más a la visión que hace 10 años se hizo de La Unión como un polo de desarrollo.

Manuel Calvo, CEO del grupo, confiesa que a una década de operar en el puerto del oriente de El Salvador tiene la espina de no haber logrado que el lugar se convierta en un gran centro atunero. “Básicamente falta unos costes más baratos”, resume el empresario, quien de inmediato añade que la empresa necesita del apoyo del Gobierno para superar los nubarrones de esta nueva etapa.

“Los costes que tiene hoy por hoy el país no son especialmente competitivos sobre todo desde el punto de vista de la energía”, explicó Calvo.

Un 35 % del coste diario de un atunero es el combustible que consume. Para Calvo es difícil ser competitivos, cuando en Ecuador la flota atunera recibe una subvención estatal para un porcentaje del combustible que consume.

Consultado sobre si esperan que el gobierno salvadoreño tome las mismas decisiones del país sudamericano, Calvo fue reservado y aseguró que sería “una magnífica noticia”, pero que no depende de ellos.

Lo que sí recalcó es que “hay países que han tomado la decisión estratégica de potenciar sus puertos, de potenciar la industria atunera y han tomado decisiones al respecto. Estaría encantado de que se pudieran tomar aquí en El Salvador”.

A lo largo de 10 años, Calvo ha invertido alrededor de $140 millones en su planta de El Salvador, que es la de mayor capacidad de procesamiento y desde la cual se abastece a decenas de mercados en todo el mundo.

Pero además de reducir sus costos, lograr el abastecimiento de materia prima es el otro obstáculo al que se enfrenta Calvo en el Pacífico Oeste, una zona rica para la pesca de atún.

Las partes del Acuerdo de Nauru –conformada por los estados federados de Micronesia, Kiribati, Islas Marshall, Nauru, Palau, Papua Nueva Guinea, Islas Salomón y Tuvalu– han restringido desde 2008 los periodos de pesca en aguas internacionales a flotas pesqueras como las de Calvo, aduciendo razones de sostenibilidad del recurso, explicó el representante de la compañía española.

“De poder pescar 365 días al año a pescar solo 29 pues evidentemente nuestro barco sufre. Nos ha incrementado los costos, porque no hemos pescado la materia prima, sino que la hemos tenido que comprar”, detalló el CEO de la empresa.

Al respecto, “lo que yo le he pedido a las autoridades es que nos tienen que ayudar a defender la posición de El Salvador en aguas internacionales y en todos los caladeros donde venimos pescando históricamente y evidentemente esa es una pelea dura y a la que hay que dedicarle tiempo y recursos”, dijo el empresario.

Frente a la reducción de periodos para conseguir materia prima, la ratificación del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (AdA) toma mucha más importancia para que la empresa alcance la proyección de exportar hasta 40,000 toneladas de pescado este año y pueda generar más fuentes de empleo.

El AdA le permite a Centro América adquirir 4,000 toneladas de lomos de atún provenientes de embarcaciones que no sean del Istmo o del Pacto Andino para luego ser exportados a la UE.

Para 2013, Calvo no proyecta invertir en nuevas plantas procesadoras, pero sí tiene planificado invertir en El Salvador $8 millones más para aumentar su producción.