Un salvadoreño asumirá las riendas de el Grupo Calvo como Gerente de País, se trata de Boris Enrique Quintanilla, abogado de profesión y quien desempeñó el cargo de asesor legal de la compañía atunera.
Quintanilla echará andar la estrategia con la que pretenden procesar unas 40,000 toneladas de atún y aumentar sus exportaciones este año.
El relevo ocurre en medio de la celebración de una década de presencia de Calvo en El Salvador.
Miguel Peñalva, quien dirigió la empresa por años y se enfrentó a lo peor de la crisis de 2008, regresará a España para encargarse de las compras para todo el mercado europeo, un puesto clave tomando en cuenta que pronto podría entrar en vigencia el Acuerdo de Asociación de Centroamérica con la Unión Europea.
“La empresa me ha dado la confianza de otra posición en España y aquí viene a sustituirnos una persona salvadoreña. Eso demuestra la capacidad de compromiso de Calvo, la confianza del grupo en el país y en su gente”, afirmó Peñalva, quien le cede a Quintanilla la importante misión de ser todavía más competitivos.
Para alcanzar la meta el nuevo country manager afirma que el plan estratégico va encaminado a lograr la reducción de los costos de energía, a eficientizar los procesos, a asegurar la materia prima y continuar con los programas de responsabilidad social corporativa.
Peñalva y Quintanilla coincidieron en que los colaboradores son el mejor recurso de Grupo Calvo, por lo que seguirán con su programa de reinserción de expandilleros a la planta, así como con la Escuela de Fútbol “Luis Calvo Sáenz”, y con el programa de alfabetización y becas.
El aumento de los beneficiados con los planes de RSE forman parte del legado de Peñalva y las enlista dentro de los logros de Calvo. Casi 200 expandilleros, por ejemplo, han encontrado en el Grupo una fuente de trabajo, mientras que 2,100 niños se benefician con la escuela de fútbol. Otros 130 hijos de empleados han podido estudiar gracias a becas que les ha otorgado la empresa y 30 operarios aprendieron a leer y a escribir.