Economía en caída libre, cada mes se crece menos

Hasta marzo pasado las remesas mostraron una caída de 6.7%,un dato que refleja la dependencia de este flujo de divisas

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Las exportaciones hasta marzo de 2013 muestran una cifra de $1,362.1 millones, una caída de 2.9% en relación al mismo período en 2012. Analistas ven clave los incentivos al respecto. foto edh

Por Juan José Morales José Henríquez nacional@eldiariodehoy.com

2013-05-09 9:00:00

La economía se complica cada día que pasa, las empresas venden menos, realizan recortes de personal o limitan sus plazas laborales y la producción va en picada.

Incluso las remesas y las exportaciones, que eran los rubros que habían estado soportando el entramado económico, han comenzado a ceder y ya muestran niveles de desaceleración, según los últimos indicadores de la economía nacional.

De acuerdo con el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE), que elabora el Banco Central de Reserva (BCR), y que mide el comportamiento mensual de la economía, este no ha dejado de caer desde octubre de 2011, cuando creció 3.1%, pero 17 meses después, apenas aumentó en un 0.9% (ver gráfica), sin que se vislumbre un motor de desarrollo que empuje el carro económico.

El IVAE refleja que el año pasado, hasta febrero de 2012 casi no había sectores en negativo, pero en el mismo mes de 2013 se ve que la construcción cayó 7.1%, minas y canteras 2.9%, transporte y comunicaciones 1.3% y comercio y restaurantes tuvo saldos negativos de 0.8%. Sólo se observa crecimiento en la agricultura y en la industria, en este último rubro debido a las buenas condiciones para la manufactura en las zonas francas. Prácticamente el consumo se estancó desde 2010.

Igual panorama se observa en el último sondeo de ventas de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), al primer trimestre de 2013, en donde se ve que febrero y marzo no fueron buenos meses para las ventas, ya que anduvieron alrededor de cero en todos los sectores comerciales.

Es curioso observar que las remesas familiares, que hasta ahora son el sostén del consumo doméstico nacional, han comenzado a decrecer, puesto que en febrero pasado cayeron 4.6% y en marzo 6.7%, según datos del BCR.

La misma tendencia a la baja están teniendo las exportaciones que cayeron 2.9% en el primer trimestre de 2013 con respecto al mismo periodo de 2012. Las exportaciones tradicionales, específicamente las de café, tuvieron una caída del 30%, mientras que las no tradicionales cayeron 1.2%.

El contexto es complicado

Para economistas y otras fuentes especializadas, el gran problema es que la desaceleración conllevará, si no se mejora a corto plazo, a una recesión que golpeará la producción de bienes y servicios, la capacidad adquisitiva, el empleo y la inversión.

El analista Luis Membreño considera que el actual gobierno nunca definió una hoja de ruta en el tema económico para prevenir este escenario y que priorizó aumentar la deuda pública para ejecutar programas sociales “asistencialistas” y no elevar el financiamiento de proyectos de capitales privados.

“Hace un año el IVAE de todos los sectores no había cambiado demasiado, se mantenía en relativa estabilidad. Pero hoy vemos la balanza comercial con cierta desproporción y nulas capacidades de respuesta de un gobierno que ya va de salida”, reflexionó.

Mientras tanto, Rigoberto Monge, asesor económico de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), describió los próximos siete meses como el periodo donde se definirá el rumbo económico a mediano plazo, sobre todo porque organismos internacionales y la banca multilateral ya condicionaron su papel en la economía local.

“El Fondo Monetario Internacional apagó desde el año pasado el crédito precautorio de $700 millones porque el gobierno prometió metas que no se cumplieron. Es por ello que el país está pagando más interés por la colocación de deuda”.

Por otra parte, Monge explicó que el IVAE relativo al comercio ha llegado a un punto muerto porque las condiciones del mercado laboral están “bastante deterioradas” y las remesas acumuladas en los últimos meses bajaron de un promedio de $500 a $310 (por persona, en promedio).”Sin duda se sigue dependiendo de las remesas y aún no se le da un giro hacia un uso en inversiones. Y los medianos y grandes capitales solo renuevan algunas áreas operativas y productivas o adquieren bienes, no le apuestan a expansiones inmediatas”, analizó.

Empero, Monge explicó que aun no ve una recesión porque la economía de Estados Unidos, muy ligada a la salvadoreña, puede crecer hasta el 5% y esto creará un efecto “de balance”. Sin embargo, alertó por la distancia que países como Costa Rica, Honduras e incluso Nicaragua llevan en la atracción de inversión foránea. “Preocupa el contraste de la mala administración de la deuda pública con el actual déficit comercial de 4% mientras que las exportaciones cayeron un 2.9%. Hay una clara depresión del comercio exterior”, sintetizó, contundente, Monge.

Roberto Rubio, director de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), añadió que el único punto favorable para la macroeconomía local es que las líneas de crédito y la banca se mantienen “relativamente solidas” y que ello puede mantener parte de las finanzas de sectores asalariados y clase media.

A pesar de ello advirtió que la situación “no es sostenible” y que hay riesgo de colapso.

“Para disminuir la desacelaración el gobierno debe hacer ajustes agresivos en el tema de subsidios. Pero luego debe estimular más la inversión, porque el Presidente (Funes) va a entregar una pelota que no ha dejado de crecer”, matizó.

Incluso el experto dijo que hay mercados ilícitos que, paralelos a la economía formal, “compensan” los problemas de crecimiento y de consumo.

“Hay informes de muchos organismos de investigación que demuestran que en el país se mueven $800 millones producto de actividades no muy claras. Eso, sin estar en registros, dinamiza de manera indirecta una economía con demasiados escollos”, afirmó Rubio.

En el próximo quinquenio se deberán hacerse ajustes para hacer crecer al 7% anual la inversión y el comercio internacional, despolitizar muchas decisiones y mejorar la institucionalidad, visualizaron los economistas.