Para que el Estado pague el último dólar de su deuda a los pensionados del sistema público (ISSS e INPEP) deberán pasar como mínimo, 40 años, según los cálculos más cercanos que hace la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Pensiones, Asafondos.
Su director ejecutivo, René Novellino, indicó que aunque es muy difícil predecir estos años, si se toma en cuenta que el afiliado más joven del sistema antiguo cumplirá 60 años en 2022, que su derecho de pensión será vitalicio, su expectativa de vida es de 23 años más y que podría extender la pensión a otro familiar “podríamos estimar que se seguirán pagando pensiones a cargo del Estado para afiliados al ISSS e INPEP por entre 30 a 40 años más”, dijo.
Novellino expresó que, según los informes previsionales, en 2012 el número de jubilados por vejez del nuevo sistema aumentó en 1,400 personas, mientras que los jubilados con el antiguo disminuyeron 1,091.
Algunas estimaciones indican que la deuda estatal con los pensionados ronda los $17,000 millones.
Un informe realizado por la Mesa de Diálogo Fiscal de la Fundación Nacional de Desarrollo (Funde) y la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Pensiones (Asafondos) detalla que con el antiguo sistema el país endeudó de forma implícita el 60 % de su Producto Interno Bruto.
Los expertos en el tema reconocen que si no se hubiera pasado a un sistema de cuenta individual, la deuda del Estado sería ahora, mucho más grande e insostenible para las finanzas públicas.
Pero si bien la deuda dejó de aumentar cuando entró en vigencia el nuevo sistema de pensiones, lo cierto es que las innumerables reformas que ha hecho el Gobierno para disminuir su impacto fiscal han alargado mucho más la deuda.
“Este es un problema que no se solucionará muy pronto”, dijo Ruth de Solórzano”, de AFP Crecer. Novellino resaltó que el Estado tiene la responsabilidad de pagar las pensiones que le corresponden.