Daboub: “Debemos eliminar los obstáculos”

Considera fundamental la unidad de la empresa privada para sobrellevar los desafíos del presente y las oportunidades del futuro

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Daboub considera que la unidad y la capacidad propositiva de la ANEP son vitales. Foto EDH

Por Juan José Morales negocios@eldiariodehoy.com

2013-04-22 8:00:00

Con visión a futuro, pero sin olvidar los problemas y soluciones del presente, Jorge José Daboub fue reelecto para un segundo período al mando de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la principal gremial del sector privado salvadoreño y una de las voces que más eco genera en el escenario político, económico y social del país.

Sin dejar atrás la cautela, pero subrayando con firmeza sobre las líneas de una realidad donde hay pocas cifras de crecimiento, inversión local e internacional y un alto nivel de endeudamiento gubernamental, Daboub repasó una parte de su trayectoria al frente de la ANEP y las proyecciones del juego donde el empresariado pide reglas claras y condiciones para fomentar el desarrollo.

— ¿Qué representan en su carrera como líder gremial estar dos años más al frente de la ANEP?

Es un compromiso hacia el sector y el país. Nuestro principal desafío es mejorar y unir al gremio, pero sobre todo continuar con una agenda propositiva, que genere soluciones y oportunidades para que el sector privado pueda ser parte de un país altamente productivo, con menos niveles de pobreza y más oportunidades para el libre individuo y la empresa.

— ¿Cuál es la visión, el camino que hoy sigue la ANEP? ¿Es complicado?

Al hablar de la relación con el actual gobierno hay que destacar que se están restando oportunidades. Pero también nos vemos afectados por ideologías trasnochadas que frenan las aspiraciones nacionales. Sin embargo, tenemos visiones de corto y largo plazo con muchos insumos para vivir en paz y con verdadera democracia.

— ¿Parte de eso es el programa “El Salvador 2024”?

Definitivamente, porque debe de ser prioritario cambiar mucho de lo que está mal. Y todo esto surge de las anteriores ediciones de los encuentros de la empresa privada (Enade) y de la maduración que como sector estamos experimentando fruto de la unión y de la toma de postura ante coyunturas donde se debilita la institucionalidad y lo que los salvadoreños han conquistado.

— Los índices del Producto Interno Bruto, las bajas tasas de crecimiento y los niveles de inversión se traducen, según sus análisis, en 650 mil nuevo pobres, ¿a qué se debe?

Las razones son diversas, pero las principales son la falta de sosteniblidad fiscal, la inseguridad jurídica y social, y un constante atropello a la institucionalidad democrática de parte de los partidos políticos y las instancias públicas. Es necesario cambiar ese panorama porque estanca las proyecciones de bienestar económico, se atemoriza la inversión extranjera y se comprometen las finanzas futuras del Estado. Por ello debemos eliminar muchos obstáculos.

— El gobierno viajó la semana pasada a Washington y anunció la firma de un nuevo empréstito por $105 millones de la banca multilateral. ¿Esto es positivo para el país?

Considero preocupante que el gobierno siga buscando más crecimiento a costa de la deuda. No es razonable y no hay duda de que esto favorece la corrupción y el clientelismo político, pero sobre todo crea problemas de liquidez inmediata y posterior. Además, ese dinero, los impuestos del ciudadano y otros préstamos que ha hecho el actual gobierno, no se ve en obras y acciones concretas que mejoren la calidad de vida de todos. De eso hay que partir.

— La próxima semana se realiza el XIII Enade bajo la inspiración de los efectos positivos del empresariado. ¿Qué propuestas busca dejar?

Nosotros, desde hace mucho tiempo venimos haciendo obras en silencio, sin propaganda. Eso es parte de nuestro compromiso positivo con la responsabilidad social hacia El Salvador. Invertimos en educación, salud, seguridad, infraestructura, recreación, cultura, todo desde las 50 gremiales de 56 subsectores de la economía nacional. De este modo vamos a ampliar en la teoría del valor compartido y en estimular el mercado para la prosperidad económica. Hacia ese rumbo apuntamos.