El Salvador con pobre inversión y más desempleo

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elsalvador.com

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2013-03-10 8:00:00

Que en estos días Honduras anuncie la construcción de cuatro hoteles de la cadena estadounidense La Quinta Inn, es tan claro como que la presidenta de Costa Rica completara recién una gira por Europa en busca de inversiones y que su país es “el mejor destino latinoamericano” para inversiones en servicios y el décimo tercero del mundo, de acuerdo con la firma de consultoría global Tholons.

Nicaragua misma, va tras una cifra récord en atracción de inversiones y este año planea invertir 350 millones de dólares solo en la producción de energías, buen porcentaje en renovables.

Lo anterior son ejemplos de como la región con una brújula clara apuesta a la inversión, en tanto El Salvador se relega y a la fecha ni siquiera se conoce la cifra del total recibido en Inversión Extranjera Directa (IED) en 2012 y tampoco las autoridades han dado una proyección de lo que se espera recibir en este concepto en el presente año.

El dato conocido de cuánto recibió el país el año pasado de los inversionistas es de 116 millones hasta junio.

Una cantidad mucho menor que los 242.2 millones de dólares que el país recibió a junio de 2011, según Proesa.

La importante transacción que se dio en el segundo semestre fue la llegada del banco colombiano Davivienda que adquirió los bancos HSBC en 300 millones. Por cierto es una apuesta clara y bien definida de los empresarios colombianos que están apostando a ganar mercados en Centroamérica y el cono Sur.

Y sin inversión nueva el país está al margen de ser un generador de empleos.

De ahí que la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ha repetido a la saciedad que la mejor política social es la generación de empleos. “Es esta la única opción real y permanente para reducir la pobreza”, ha dicho la gremial en comunicados. La lógica gubernamental se basa en un esquema de asistencialismo, con el que muchas familias reciben hoy dinero en efectivo y subsidios al gas propano, energía eléctrica, agua y otros servicios básicos.

Una política criticada por Fusades y los empresarios ya que mucho del dinero es recibido por personas que no lo necesitan y a otros los vuelve altamente dependientes de ello, lo que resta competitividad al país.

Según datos de Fusades, El Salvador tiene un déficit de más de 172 mil puestos de trabajo. Y según cifras oficiales, solo 3 de cada 10 personas accedieron a empleo formal en 2012, y en tanto los desempleados suman 1,945,594.

De hecho, una de las metas del Gobierno del FMLN era generar un crecimiento económico del 4% para facilitar las generación de 250,000 puestos de trabajo. Ni una ni otra promesa del actual presidente se cumplieron.