Presidente francés lanza la reforma de pensiones

Una comisión especial examinará cómo garantizar el equilibrio financiero y la justicia social del sistema de pensiones.

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Los alcaldes capitalinos de ARENA y René Portillo Cuadra (de saco). Foto EDH / omar carbonero

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2013-03-05 8:00:00

PARÍS. Una comisión de 10 expertos empezará a examinar en los próximos días distintos escenarios de reforma de las pensiones en Francia.

La modificación más deseada por Bruselas y más temida por la izquierda francesa se hará en el mes de junio, en concertación con los agentes sociales.

Según ha adelantado el diario económico “Les Échos”, el Gobierno de François Hollande ha fijado un objetivo principal a la comisión que presidirá la consejera de Estado, Yannick Moreau: el equilibrio financiero del sistema se debe consolidar “de forma a la vez rápida y duradera”, para asegurar las pensiones hasta el año 2040 sin aumentar el déficit del Estado.

El documento enviado por el Gobierno socialista a los especialistas indica tres vías de actuación.

La primera será ampliar “la duración efectiva de la actividad” de los trabajadores y elevar la edad de la jubilación, que hoy se cifra entre los 60 y los 62 años.

Según el Ejecutivo, “es legítimo que el aumento de la esperanza de vida se traduzca en un alargamiento de las carreras”, pero la reforma debe tener en cuenta tanto la dureza de los oficios realizados como los obstáculos a la contratación de los asalariados de más edad.

El segundo elemento básico es el nivel de los recursos, es decir las cotizaciones sociales que financian las pensiones. Hollande exige que la reforma asegure “el justo reparto de los esfuerzos entre todas las partes”, y que el menú de las cotizaciones tenga en cuenta el empleo y la productividad.

El tercer retoque importante tendrá que ver con el poder adquisitivo de los pensionistas. Según el Ejecutivo, el sistema permite hoy a los jubilados un nivel de vida medio cercano al de los activos y ligeramente superior al del resto de la población”, lo que parece anunciar que las pensiones no se revalorizarán tanto como la inflación, salvo cuando haya “importantes desigualdades.

Los expertos que propondrán la reforma cuando llegue el verano deberán además ampliar la justicia social del sistema, identificando las situaciones donde haga falta “reforzar la solidaridad”.

Además deberá habilitar nuevas reglas del cálculo de la pensión y tendrá en cuenta los trabajos más penosos y las diferencias entre los que han cotizado toda su vida con un mismo baremo y aquellos que tienen varias pensiones con baremos distintos. —Agencias