A tres años de que el Gobierno prometiera recuperar la producción agrícola del país y transformarla en una actividad económica pujante, sus principales actores no creen que se ha avanzado mucho.
A pesar de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha entregado un promedio de 325 mil paquetes de semilla por año, unos 50 mil productores agrícolas que están agremiados en la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) sostienen que las medidas aún no han resuelto el atraso tecnológico, productivo y comercial que afronta la agricultura en el país.
“Son medidas fracasadas”, dijo su representante, Guillermo Quijano. El cambio de tres ministros de Agricultura en los tres últimos años es para ellos una muestra de que el Gobierno no tiene una política definida de lo que quiere hacer con la agricultura.
“No tienen bien definida su política agropecuaria”, sostuvo el representante.
Pero el ministro de Agricultura, Pablo Ochoa, cree que ocurre todo lo contrario.
Asegura que la cifra récord en la cosecha de este año es la muestra de que la agricultura está mejorando.
Las estadísticas oficiales indican que en la cosecha 2011/2012 se ha producido un total de 16.6 millones de quintales de maíz y 1.4 millones de quintales de frijol, según la encuesta primera de propósitos múltiples 2012 hecha por el MAG.
Y las proyecciones para la nueva cosecha son de 20.3 millones de quintales en maíz y 2.3 millones de quintales en frijol. Eso significaría un aumento del 22.4 % en maíz y 66.3 % en frijol.
Los datos ya incluyen la pérdida de unos 2.2 millones de quintales de granos que se perdieron a causa de la sequía que afectó al país en junio de 2012.
Agricultura también espera un aumento del 30.9 % de aumento en la producción del arroz granza, que para la cosecha 2012/2013 alcanzaría una producción de 2.3 millones de quintales.
Sin embargo, Campo manifestó que estas cifras récord no son producto de la entrega de semilla mejorada por parte del Gobierno, sino más bien fruto del esfuerzo propio.
“La inversión que hace el Gobierno para entregar semillas cubre nada más el 6.5 % de toda la producción. El resto lo hacemos nosotros”, dijo representante agricultor.
Además dudan que con una inversión de $25 millones similar a la que hiciera el año pasado, el Gobierno pueda incrementar la entrega de paquetes agrícolas a 50 mil productores más. “Lo que van a hacer es dar menos de las 22 libras de semilla que daban antes”, dijo el representante.
Las 22 libras no alcanzan para sembrar una manzana de terreno completa.
Solos y con dificultades
Lejos de esa ayuda gubernamental, los agricultores aseguran que surcan su terreno solos y con graves retrasos tecnológicos, de comercialización y financiamiento.
El Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria (Centa), considerado el organismo para desarrollar nuevas variedades de semillas y más resistentes al cambio climático, ha sido relegado por las organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) que han dirigido todas las políticas agropecuarias en los últimos años.
“Han dejado de lado el avance tecnológico de la agricultura”, mencionó Quijano.
Además siguen lidiando con los altos precios de los insumos agrícolas, que han incrementado sus costos en un 30 % en los últimos meses, lo que dificulta su producción y rendimiento.
Un saco de fertilizante le puede costar hasta $70 a un agricultor, mientras que un saco de maíz lo venden a $15.
La organización propone que el Gobierno mantenga la entrega de semilla, pero que aprovisione a los agricultores con dos quintales de fertilizante por paquete a las familias de escasos recursos.
Agregan que cuando los precios de los granos básicos suben, la Defensoría del Consumidor está alerta ante cualquier abuso, pero que cuando se trata del incremento de fertilizantes, las quejas no son escuchadas. “Aquí nadie dice nada cuando sube el precio de los insumos agrícolas”, opinó.
En cuanto a los créditos, los productores aseguraron que los fondos siguen siendo insuficientes, pues la banca nacional, según ellos, solo ha entregado $35 millones en préstamos agrícolas que cubren solo el 6.5 % de las necesidades de los productores de granos básicos.
Proponen que el Gobierno desarrolle un fondo especial de inversiones para el desarrollo de proyectos productivos que esté incluido en el Presupuesto General de la Nación.
Y qué decir de los problemas que le generan los cambios climáticos. Ya sea por lluvias o por sequía, los productores siempre están en riesgo de perder buena parte de su cosecha porque consideran que no hay estrategias de prevención claras que minimicen su impacto.
El precio es otro de sus dolores de cabeza. Es cierto. Este año hay más granos básicos, pero para los productores, esto no significa un mayor beneficio monetario.
Una mayor oferta del producto ha llevado a botar los precios del quintal de maíz hasta en $10 cuando el año pasado aprovecharon cantidades de hasta $25 y $30 por quintal.
El informe de coyuntura económica del cuarto trimestre elaborado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) indica que estos bajos precios podrían desanimar la siembra de invierno, pues reducirían las expectativas de ganancia de los productores.
Tampoco hay una política de comercialización de los productos, a pesar de que el Ministerio de Agricultura lo estableció dentro de su Programa de Agricultura Familiar (PAF).