País estancado en Desarrollo Humano: PNUD

El turismo emisor representa el 80 % frente al 20 % del receptivo. Destinos que más se venden son Panamá y México

descripción de la imagen
El sistema educativo necesita de más recursos para incrementar escolaridad promedio. foto edh /mauricio guevara

Por Karla Argueta negocios@eldiariodehoy.com

2013-03-14 8:00:00

El Salvador retrocedió una posición en el Índice de Desarrollo Humano (IDH), debido a la estancada inversión en educación, el sistema “parcelado” de salud y el pobre crecimiento económico experimentado a lo largo de 2012, aseguró ayer el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante el lanzamiento del Informe sobre IDH 2013.

El deterioro en dichas variables contribuyeron a la desaceleración del indicador, valorado en 0.680 para este año, y que ubicó al país en el puesto 107, un peldaño abajo comparado con el informe del 2012.

Atrás quedó el agresivo progreso que El Salvador experimentó en la década de 1980 y en la de 1990; mientras el Sur se ha consolidado como el líder del Desarrollo Humano.

Esa calificación (en el ranking) que ubica a El Salvador dentro los países de desarrollo humano medio disminuye a 0.499, es decir un 26.6%, si se ajusta con la desigualdad, explicó el representante Residente del PNUD y Coordinador de Sistema de Naciones Unidas, Roberto Valent, quien reconoció que el país no forma parte de los países que ha visto crecer su clase media y la calidad de los sistemas de salud y educación, pero añadió que había que ser positivos respecto a las mejoras.

En efecto, si el país se compara con la década de los noventa a la fecha, las cifras revelan algunos avances. La esperanza de vida, por ejemplo, pasó de un promedio de 66 años a 72.4 años entre 1990 y 2012; mientras que la escolaridad promedio saltó de 3.7 a 7.5 años, durante el mismo periodo, y el ingreso nacional bruto per cápita evolucionó de $3,600 a $5,919 en 32 años. La mejora de este último subindicador se debió en buena medida al creciente flujo de remesas, dijo Valent.

Ese listado de saltos le permitieron al país mejorar su IDH en un 44% entre 1980 y 2012. Los pasos agigantados se vuelven más cortos, sin embargo, al hacer un recuento de los avances entre 2000 y 2012, cuando la nota solo creció 0.060, al pasar de 0.620 a 0.680.

Eso significa que durante la última década, sobre todo entre 2010 y 2012, en la carrera por mejorar las tres dimensiones que revisa el IDH -garantizar la posibilidad de una vida larga y saludable, el acceso al conocimiento y una vida decente- El Salvador se volvió un competidor más lento. “La carrera hacia el desarrollo humano es una que no tiene final, en la que para avanzar hay que correr más rápido que los demás (…) Esto era lo que estaba haciendo El Salvador durante una buena parte de los noventa” , explicó Valent.

Factores detrás de rezago

Para William Pleitez, economista jefe del PNUD, la razón de la desaceleración descansa, por una parte, en que “el país tiene ya cerca de quince años experimentando un lento crecimiento económico”, lo que ha provocado que el tercer índice, es decir, una vida decente no haya contribuido en nada al progreso.

“El Salvador perdió en 1999 la oportunidad de aprovechar una visión de país ampliamente compartida” al no retomar el documento “Bases para un Plan de Nación”, elaborado por la Comisión Nacional de Desarrollo, lamentó Pleitez.

Señaló que mientras los países que ahora sobresalen en el ranking de IDH han hecho veintenas de apuestas para el crecimiento, el país saltó del café al algodón, pasó por la sustitución de importaciones, y luego pensó en la logística y las maquilas sin realmente haber encontrado el motor que lo hiciera despegar, dijo.

Por otro lado, el rezago en materia de escolaridad y acceso a la salud ha impactado negativamente el desarrollo humano.

El economista jefe del PNUD explicó que al partir de una base baja en 1980 resultó mucho más fácil llegar a niveles superiores, pero una vez alcanzado el estado medio, para escalar es imperativo inyectar recursos.

Como ejemplo puso que para lograr una escolaridad promedio de nueve grados el gasto educativo debería por lo menos alcanzar entre el 3 y el 6% del Producto Interno Bruto (PIB).

En materia de salud, los programas de vacunación que fueron la apuesta que mejoró la calificación del país, son insuficientes y ahora es necesario sortear el reto de unificar un sistema que Pleitez calificó como “parcelado”.

“El Salvador necesita hacer un alto en el camino y reflexionar seriamente sobre el rumbo que debe tomar para colarse entre los corredores aventajados de esta maratón sin fin que es la carrera del desarrollo”, subrayó el representante del PNUD.

Necesitan finanzas sanas

La conclusión de Valent y de Pleitez es que se necesita mayor inversión para garantizar la mejora de la calidad de vida entre los salvadoreños, pero como condición indispensable ambos recalcaron que se necesita de la existencia de unas finanzas públicas sanas.

Durante su intervención, el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, indicó que 2012 había cerrado con una inversión histórica de más de $800 millones en programas sociales, y aunque el PNUD aboga por este tipo de inversión, también viene recomendando desde su anterior Informe de Desarrollo Humano, aseguró el economista Jefe de la organización, que debe estar orientada a quienes realmente lo necesitan, por lo que una efectiva focalización, dijeron ambos, es una decisión que podría dotar de más ingresos a las arcas del Estado. “La experiencia internacional nos dice que en países con recursos escasos hay que lograr la mayor eficiencia y eficacia”, recalcó.

Un pacto fiscal también es otra herramienta que debe considerar el Gobierno para mejorar sus ingresos y llevar de nuevo al rápido desarrollo humano.