Las crisis representan una oportunidad para mejorar, y en el plano personal y corporativo, la de desarrollar liderazgo. Y es precisamente en tiempos de crisis, cuando el “Coaching” se convierte en un aliado de las empresas, pues propicia que los individuos puedan desatar su potencial, y por ende, alcanzar metas y generar un cambio personal.
La estrategia está orientada al logro de resultados que impacten a corto, mediano y largo plazo, por medio de acciones concretas.
“Los tiempos actuales requieren flexibilidad, innovación, creatividad… no pensar en fracasos, sino en éxitos y aprendizajes”, afirmó Carlos Romero, Coach Leader y Ceo de Competitividad Empresarial, una firma especializada en temas relacionados al liderazgo, programas de cambio personal y organizacional, coaching y mentoring, entre otros.
De hecho, esta herramienta se ha transformado en una necesidad estratégica para compañías comprometidas con obtener resultados sin precedentes, porque motiva a un cambio de cultura como mecanismo de competitividad empresarial.
Además de motivación, el coaching incluye acciones importantes, a nivel individual y organizacional, como: persuadir, inspirar e instruir, y plantea el reto de cómo hacer más en menos tiempo.
“Ahora más que nunca las organizaciones buscan líderes modernos que transformen sus negocios, sus equipos de trabajo y sus vidas para lograr superar retos, aprovechar oportunidades y alcanzar nuevas metas”, dijo Romero.
Según estudios las empresas que invierten en la aplicación de esta estrategia obtienen retornos de hasta seis veces su costo y las que combinan coaching con otros programas de formación mejoran la rentabilidad en 85% versus el 23% que obtienen aquellas que aplican solo formación.
La firma asegura que 100% de los empresarios que han optado por la aplicación de esta estrategia han logrado mejoras en las comunicaciones, trabajo en equipo, liderazgo, servicio a los clientes, y en general, en el cumplimiento de objetivos.