El presidente de la Cámara de Comercio, Luis Cardenal, cree que aunque CEPA esté trabajando en la modernización del Puerto de Acajutla y en el Puerto de La Unión, lo que se pueda hacer es poco y ya es demasiado tarde.
“Mientras Panamá acordaba una ampliación para el Canal, nosotros aquí seguimos en discusiones políticas”, dijo.
Pero a pesar del retraso que tienen los puertos salvadoreños, Cardenal aseguró que ahora lo que toca es “replantearse las ventajas comparativas y competitivas que tienen las terminales marítimas” y, con ello, enfocarse en una apuesta estratégica que se centre en lo que el país puede hacer.
Y no solo eso. También urgió al Gobierno para que acelere la concesión del Puerto de La Unión y la ley de asocios público privados, con la que se pueda concesionar más servicios que darían agilidad a estas terminales marítimas.
Habló incluso de una estrategia en la que se incluya el ferrocarril como el mejor transporte para interconectar los puertos del Atlántico y el Pacífico. “Aquí hace falta una visión de nación”, agregó.
Cardenal recordó que, en su momento, el puerto de La Unión se pensó como una terminal que complementara el comercio marítimo que pasa por Panamá. “Tenía una gran oportunidad de convertirse en el mejor puerto después del de Panamá”, dijo.
Sin embargo, su mínima afluencia de buques ha hecho que la infraestructura perdiera todo el potencial que tenía.
“Ahí tenemos enterrados, en el puerto La Unión, más de 200 o 300 millones de dólares, que por un falso nacionalismo, está ahí, agarrando polvo, como si fuera un parqueo, porque no se ha querido buscar un entendimiento , a través de un asocio público privado, que haga que un operador de primer mundo haga que el puerto funcione”, aseguró.
La ley de concesión del puerto fue aprobada hace más de un año por la Asamblea Legislativa, pero a pesar de eso el Gobierno aún no lo ha dado a ninguna empresa.
Falta que CEPA publique las bases de licitación para que las empresas interesadas ofrezcan sus proyectos.
La autónoma ha prometido que dichas bases estarán listas en abril. A partir de ahí, el proceso de la licitación tendrá un periodo estimado de seis meses si es que no se presenta ningún problema, y luego un periodo de entrega de la infraestructura.
Para Cardenal es urgente que el Gobierno modernice tanto el puerto de La Unión como el de Acajutla, antes de que otros países de la región comiencen su ampliación y se pongan a la altura de los puertos más modernos.
Nicaragua y Honduras ya tienen proyectos para modernizarse y atraer a más empresas navieras.
Cardenal cree que aún es tiempo de mejorar los puertos, pero aseguró que eso implica que los políticos dejen atrás las ideologías.