Representantes de la Asociación Azucarera de El Salvador (AAES) y organizaciones que velan por personas que viven aledaños o en medio de cañales están sosteniendo un diálogo que pretende que en el país se siembre caña de forma responsable y amigable.
Ejecutivos de AAES ha explicado que, como industriales, tienen la firme intención de propiciar el buen manejo en el cultivo de la caña, prueba de ello es la disminución del trabajo infantil y el mismo diálogo que están protagonizando organizaciones, productores y cortadores de caña.
“Escuchándoles, tenemos muchas coincidencias, somos una industria que competimos a nivel internacional y continuamente estamos buscando alternativas para aplicar las mejores prácticas y mejorar nuestros estándares de producción”, ha dicho Julio Arroyo, al portal Pax Noticias.
La contraparte de los cañeros la integran el Grupo de Diálogo Rural de El Salvador (GDR) a través de cuya plataforma se impulsa una campaña de sensibilización denominada, “sembremos caña responsablemete”. Dicha campaña ha sido diseñada a partir de conocerse experiencias de las comunidades que manifiestan sentirse afectadas por las prácticas de quema y uso de agroquímicos.
Según el Ministerio de Salud en las zonas de Jiquilisco, Tecoluca y otros del litoral salvadoreño se han incrementado los casos de personas con insuficiencia renal; un padecimiento crónico que tiene varios determinantes entre estos la pobreza, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades obstructivas de las vías urinarias (como cálculos, tumores, deshidratación, entre otras).
Según estimaciones oficiales en El Salvador se cultivan unas cien mil manzanas (65,000 hectáreas) de caña de azúcar, que han cambiado considerablemente el paisaje rural, existen seis ingenios procesadores de azúcar y se generan unos 50 mil empleos directos y 250 mil indirectos. Hace unos meses gobierno e industriales acordaron incrementar la cuota de “zafra verde” o “amigable”. –EDH