A dos años de funcionamiento del Programa de Apoyo al Sistema Nacional de Calidad (Procalidad), el 50% de los $12.1 millones que la Unión Europea otorgó al Ministerio de Economía para echar a andar al sustituto de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ya han sido ejecutados en la formación de organismos técnicos y en el fortalecimiento de instituciones ligadas a los derechos del consumidor.
El coordinador general de Procalidad, Claudio Tona, explicó que el Organismo Salvadoreño de Normalización, el de Acreditación, así como el de Reglamentación Técnica y el Centro de Investigaciones de Metrología, que constituyen el Concejo Nacional de Calidad, ya se encuentran encaminados y algunos han comenzado a realizar trámites para ser reconocidos internacionalmente.
Por el lado del fortalecimiento de los derechos de los consumidores, Tona comentó que han apoyado con recursos a la Defensoría del Consumidor y a la Dirección de Minas e Hidrocarburos para mejorar sus procesos de evaluación y verificación de mercado de alimentos y combustibles.
La calidad, inocuidad y etiquetado de alrededor de 75 productos de mayor consumo ha sido uno de los logros de la Defensoría gracias a la puesta en marcha de Procalidad, que también dotó a Minas e Hidrocarburos con equipos de verificación.
Otra de las metas que contemplaba la ejecución de los más de $12 millones otorgados por la UE era promover la incorporación de requerimientos de calidad en las licitaciones públicas, así como el fortalecimiento de la educación superior en la misma materia.
Al respecto, el coordinador de Procalidad explicó que han capacitado a representantes de las Unidades de Adquisición y Contrataciones de instituciones estatales para mejorar los procesos de selección de las ofertas, y han firmado convenios con Universidades nacionales para que se incluyan materias relacionadas a la calidad de productos y servicios.
Con los fondos de la UE, el Sistema Nacional de Calidad ha dado sus primeros pasos, no obstante, Tona recalcó que el éxito del nuevo marco dependerá de las empresas, que deben ver en ella una forma de garantizarse competitividad, como de los consumidores, quienes deben concebir la calidad como un derecho y no una característica suntuaria.
Tona también consideró que legislación debe ponerse a tono e incluir requisitos de calidad a las empresas. —EDH.