Un documento presentado por la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos), en diciembre pasado, revela que mejorar las pensiones de los futuros jubilados requiere de reformar la Ley del Mercado de Valores y la Ley de Ahorro para Pensiones.
Dichos cambios de ley tendrían que permitir que los fondos previsionales ganen mayores tasas de interés o que durante su vida activa los trabajadores ahorren más en su cuenta individual.
Para lograr que la gente ahorre más, Asafondos propone cerrar espacios de evasión mediante el cruce periódico de bases de datos así como fortalecer las gestiones de cobro.
Asimismo, plantea que se debe aumentar la cobertura previsional a través de la cotización de los trabajadores independientes y crear regímenes especiales para el servicio doméstico.
Una mayor pensión pasa también por establecer una tasa mínima (mayor a la actual) para los Certificados de Inversión Previsional, y aprobar la ley de fondos de inversión para que haya más mercados y opciones de obtener una mejor rentabilidad.
Rommel Rodríguez cree que si la economía creciera al 5 % o 6 % el problema de la deuda de pensiones sería manejable, pero con las condiciones actuales se deben crear leyes que permitan invertir fuera o en el mercado interno, al menor riesgo posible pero buscando los mayores rendimientos.
Finalmente, el analista de Funde cree que deben buscarse consensos para que haya reformas paramétricas, similares a las planteadas por el Fondo Monetario Internacional a mediados de 2012, tales como aumentar la edad de jubilación, subir las cotizaciones o disminuir el monto de la pensión.
Anteriormente, el consultor Carmelo Mesa Lagos había recomendado reducir el tope de inversión en títulos públicos de deuda, además pidió aumentar el interés adicional (a la tasa Libor de 6 meses) para subir el rendimiento de los fondos de pensiones. También sugirió autorizar la inversión directa en valores extranjeros de manera gradual y aprobar nuevos instrumentos nacionales (tales como fondos de inversión directa, “securitización” y emisiones del sector privado sin cotización bursátil).