En esta gestión subió la pobreza y se incumplirá meta de empleo

descripción de la imagen
La pobreza extrema le impide a los salvadoreños una nutrición y condiciones de vida dignas. Foto EDH / archivo

Por

2013-02-27 8:00:00

Una tasa de pobreza por hogar de hasta 28.5 %; 250 mil nuevos empleos y un crecimiento anual del 4 % figuraban en la Página 55 de Plan Quinquenal de Desarrollo como tres de las 10 principales metas del Gobierno de Mauricio Funes. A sus cuatro años de mandato, las mismas estadísticas oficiales indican que el país no va por ese camino y lo amenaza una tasa de pobreza por hogar del 40 %, menos de 60 mil empleos creados y un crecimiento económico más cercano al cero que al 4 %.

Después del anuncio de Fusades de que la tasa de pobreza por persona asciende al 47.5 % y que aproximadamente 640 mil salvadoreños se convirtieron en pobres, entre 2006 y 2011, el Gobierno ha fijado sus esperanzas en que la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples de 2012 reflejará una disminución debido a la caída en el precio de la canasta básica.

De ser cierta la reducción, esta servirá apenas para contrarrestar el alza del 4 % en materia de pobreza, entre 2009 y 2011, pero al Gobierno le quedará pendiente la rebaja de otros 15 puntos porcentuales para cumplir con su promesa de hace cuatro años.

Que a 2011, 2.9 millones de salvadoreños fueran pobres, extremos o relativos, significa que los primeros no pudieron cubrir con sus ingresos la canasta básica alimentaria, valorada en $183 y $144, dependiendo de si es urbana o rural; mientras que los pobres relativos no tuvieron suficientes recursos para adquirir el doble de esa canasta.

Aunque el Gobierno ha destacado que uno de sus esfuerzos para combatir la pobreza han sido sus programas sociales, a juicio de Waldo Jiménez, director de Asuntos Económicos y Sociales de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), salvo Comunidades Solidarias Rurales, el resto de transferencias no ha demostrado ser la herramienta idónea para reducir los niveles de pobreza.

Comunidades Solidarias Rurales está focalizado en los 100 municipios más pobres del país; sin embargo, subsidios como el del gas propano y la energía eléctrica “se ha comprobado con estudios del Banco Mundial (BM), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que van orientados a la clase media y no a las personas en extrema pobreza, entonces son regresivos. No van orientados a reducir la pobreza en el país”, explicó el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria, Luis Membreño.

Mauricio Choussy, expresidente del Banco Central de Reserva, opinó que el gasto en programas sociales en un contexto de lento crecimiento económico, escasa generación de empleo y poca atracción de inversión, únicamente ha sido capaz de contener la pobreza, pero no de reducirla.

“La pobreza está aumentando por condiciones mundiales, pero también porque El Salvador no encuentra un modelo de crecimiento que genere los trabajos necesarios”, sostuvo el también exdirector de Fitch Ratings en el país.

Como agravante, “este Gobierno no ha logrado generar confianza como para que se aumente la inversión privada”, destacó, y sentenció que “sin inversión privada no habrá disminución de la pobreza”.

Ni inversión ni crecimiento

Al inicio de la primera administración de un partido de izquierda, la meta fue generar un crecimiento económico del 4 % que permitiera la generación de 250 mil nuevos trabajos. Ni una ni la otra promesa se cumplieron.

En los últimos cuatro años ni la Inversión Extranjera Directa (IED) ni el crecimiento económico han despegado. A junio de 2012, la inversión de empresas foráneas en el país ascendió a $116 millones, la mitad del año 2011; mientras que el crecimiento económico ha oscilado entre el 1 y el 2 %.

Ambos desempeños, según los analistas consultados, son insuficientes para reducir los niveles de pobreza y ha provocado que los empleos generados sumen apenas 58 mil, una cuarta parte de lo esperado, según los datos del analista, Claudio de Rosa.

Si se toman los datos oficiales del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), la cantidad de nuevos empleos sería menor, pues entre 2007 y diciembre de 2012 ascendieron a 49 mil 587.

En uno de sus spot de campaña, Funes dijo que la llamada “Fábrica de Empleos” se basaría en tres grandes líneas: una fuerte inversión grandes proyectos de infraestructura, un plan de obras municipales y la creación de un centro de atención para quien quisiera ingresar al mercado o tener un empleo mejor. El Centro de Atención de la Fábrica prometía una oficina de capacitaciones para jóvenes y adultos, oficinas de ofertas laborales y agencias de crédito para impulsar micro y pequeñas empresas, pero no existe; mientras que la finalización del Fomilenio I y del bulevar Mons. Óscar Arnulfo Romero parecen haber sido los grandes proyectos de infraestructura con los que el Gobierno generó empleo, porque hasta la fecha desaprovechó la oportunidad de poner a funcionar el Puerto de La Unión.