Hasta en 20 % han caído los precios del quintal de maíz blanco en el último año. Según el informe diario de precios de granos básicos del Ministerio de Agricultura (MAG), el quintal de maíz al 14 de febrero 2013 fue de $13.50 y en esa misma fecha del año pasado fue de $17.50 (precio máximo).
La disminución representa un notable ahorro para los consumidores salvadoreños, quienes ahora compran las tortillas más baratas, pues reciben hasta cinco por $0.25.
No obstante, para los agricultores los bajos costos han significado pérdidas económicas, porque no logran cubrir los gastos de producción.
“Todo productor espera que los precios estén mejores para salir con los costos del cultivo por manzana. Con los precios que hay ahorita no se defiende uno”, dijo Daniel Rivera, presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Usulután (Aspaud).
En su opinión, el gobierno debería de implementar una política para compensar con incentivos a los agricultores en épocas en donde haya una mayor oferta en el mercado, como está ocurriendo actualmente, sin que esto afecte al consumidor. Lamentablemente esa política no existe, añadió.
La preocupación de los agricultores, según Rivera, son los créditos que han contratado, pues al no obtener la ganancia esperada tampoco podrán honrar las cuotas.
A las dificultades se suman el alto costo de los insumos agrícolas, como fertilizantes y herbicidas, cuyos precios han aumentado 20%.
“Estamos de acuerdo que baje el precio del maíz en la plaza, pero también deberían bajarle a los fertilizantes, los insecticidas, las semillas y los abonos”, dijo Rivera.
Los productores de la zona occidental enfrentan el mismo panorama, como asegura Santos Rivas, de la Asociación de Cooperativas de Producción Agropecuaria (Acopai).
Las gremiales reconocen que existe un convenio de comercialización entre productores e industriales —a un precio de $18 el quintal—, sin embargo, ellos no logran comprar toda la producción y una buena parte de maíz se tiene que comercializar en las distintas plazas del país.
Informaron que otro problema es que muchos agricultores optaron por vender la producción a Alba Alimentos, pues también prometió pagar a $18 el quintal.
“Ellos se sentían contentos por tener un comprador oficial y recibir la paga de contado y a buen precio, pero al final pagaron el quintal a $15 y los productores no ganaron lo que pensaban”, dijo Aspaud. No obstante, este dato no pudo ser confirmado.
Óscar Albanés, gerente de la Asociación de Proveedores Agropecuarios (APA), confirmó que los precios se encuentran deprimidos, en parte porque el país carece de capacidad de almacenamiento de los granos básicos, y por lo tanto, cuando sale la cosecha hay mucha competencia en el mercado.
Otra razón son las importaciones, pues a los 18 millones de quintales de maíz que se producen anualmente en el país hay que sumarle los dos o tres millones de maíz importado, que en su mayoría proceden del mercado hondureño y otros países de la región.
En su opinión, una solución para que los productores obtengan precios más justos es que todos tengan acceso a vender en la Bolsa de Productos de El Salvador (Bolpros), en donde se coloca el quintal de maíz a $20, según el convenio. Sin embargo, Albanés estima que ni el uno por ciento logra colocar el maíz nacional en el mercado bursátil.
La distorsión que las importaciones provocan en el mercado interno ya están siendo analizadas por el sector agropecuario, a fin de encontrar posibles soluciones, dice Albanés.
La APA estima que a partir de marzo, los precios del maíz tenderán a recuperarse hasta alcanzar nuevamente la barrera de los $20 el quintal, debido a que cuando aumenta la demanda aumentan los precios. El comportamiento de los precios internacionales también incidirá la disminución o subida paulatina de los precios del grano.
En cuanto a la presente cosecha, la proyección del gremio es que si el invierno lo permite, los productores logren sembrar entre 350 a 400 mil manzanas de maíz.