“Hace dos años el ambiente de Davos era más negativo”

descripción de la imagen
Daboub participa en el Foro de Davos, en Suiza, titulado "Manejando los riesgos para el 2013". foto edh / Tomás Guevara

Por Tomás Guevara Corresponsal en Washington

2013-01-24 8:00:00

El economista Juan José Daboub asiste al Foro de Davos, en Suiza, que discute en estos días la estancada economía europea y el lento crecimiento de EE.UU., más la desaceleración del gigante sudamericano: Brasil y con el pesimismo que ya contagia a China e India y al Medio Oriente.

En entrevista con El Diario de Hoy, desde Davos, Daboub que ha asistido por seis veces, antes como director gerente del Banco Mundial, hace hincapié en las observaciones sobre América Latina que se han hecho en el foro, como el buen comportamiento de Chile, Perú, Colombia, México y Brasil, en contraposición a los retrocesos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina.

“El mundo está cambiando aceleradamente y aquellos que no se adaptan no pueden capitalizar las oportunidades. Europa y EE.UU. siguen con problemas. Por otro lado, países como China, India y Brasil se han posicionado como la esperanza para el crecimiento económico mundial de este año, aún cuando estos tres países no han realizado todas las reformas que necesitan, por su economía basada en productos primarios (Brasil) o de alto consumo interno (India) o de exportación (China). Hoy son la única fuente consistente de crecimiento”, dice Daboub como preámbulo.

¿Cómo observa el encuentro de Davos este año?

Con un buen sabor. Ha hablado Christine Lagarde, del FMI; habló el primer ministro de Italia, Mario Monti, que ha hecho reformas extraordinarias en tan solo 15 meses; estuvo el presidente de Suiza y el presidente de Rusia, también el príncipe Salma Abdelaziz de Arabia Saudita para tocar los temas del Medio Oriente junto con personas de alto nivel del sector público y privado con quienes hemos tenido reuniones.

¿Cuáles son las principales inquietudes de este foro que cada año anticipa escenarios?

Estuve acá hace dos años, el ambiente de Davos era más negativo que ahora, sigue estando el pesimismo en el ambiente, pero no con la profundidad y la incertidumbre con la que se veía hace dos años. Por un lado porque Europa está dando algunas señales sino de recuperación de acciones concretas como el caso de España e Italia encaminadas a corregir las distorsiones que tenían, y en el caso de EE.UU., el hecho que no se fue al abismo fiscal ha mandado una señal, sino prometedora, al menos que dice que los políticos aunque estén bastante polarizados todavía no están dispuestos a caer juntos en el agujero.

¿Hay optimismo entonces?

Sí. Preocupa y fue bastante pesimista la visión del Medio Oriente que obviamente tiene implicaciones importantes. La más evidente y que puede tener un impacto para el resto del mundo es el tema energético, a medida que hay inestabilidad en esa zona, los precios del petróleo se pueden mantener altos. En conclusión, el ambiente es precavidamente optimista…

¿Cómo figura América Latina?

En la sesión global, de manera tangencial se tocó el tema de Latinoamérica. —Ayer—hubo una sesión especial dedicada a América Latina que concluyó con una cena en la que estaban los presidentes Laura Chinchilla, de Costa Rica, y Otto Pérez, de Guatemala… En el caso de América Latina claramente la gente ve cuatro o cinco países que están tomando ventaja sobre las oportunidades que puedan haber y hay otros que van en retroceso total.

¿Qué niveles de riesgo se podrían prever para este año?

Los grandes riesgos que se ven son la lenta y aún la débil recuperación económica de EE.UU. y Europa, la tensión en Asia y cambio climático. Se está poniendo mucha atención en este tema también.

¿Y de Centroamérica qué se puede decir ahí?

En la primera jornada no ha habido ninguna alusión o mención o Centroamérica… De El Salvador no he encontrado a nadie —hasta ahora— que haya venido al foro.