MADRID. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció ayer una prórroga del plan de ayuda para la compra de automóviles por parte de particulares y otro adicional para vehículos comerciales por un importe conjunto de 190 millones de euros (unos $146.2 millones) con el fin de incentivar ese sector de la economía.
“El plan PIVE (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente) se va a prorrogar con una dotación de 150 millones de euros (unos $115.4 millones) y en próximas fechas aprobaremos una plan (…) para vehículos comerciales con una dotación de 40 millones de euros (unos $30.8 millones)”, dijo Rajoy en una comparecencia conjunta con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, en Santiago.
El Plan de Incentivos del Vehículo Eficiente (PIVE), cuya vigencia finalizó el 10 de enero, subvencionaba con 2,000 euros la compra de un coche nuevo al entregar un vehículo con al menos doce años de antigüedad.
Según un estudio del departamento de análisis de la patronal de fabricantes de vehículos españoles Anfac, el PIVE ha generado una recaudación fiscal de casi 300 millones de euros, de los que más de 100 millones de han correspondido a la demanda adicional generada por este plan.
En 2012, con el Plan PIVE actual se vendieron 75,000 vehículos en España. —Reuters