Los procedimientos quirúrgicos en las seis salas del segundo nivel del hospital de niños Benjamín Bloom fueron suspendidos ayer debido a daños en una tubería del aire acondicionado.
Los cirujanos fueron sorprendidos ayer cuando les informaron que no se podían realizar las intervenciones. Ese era uno de los temas comentados en los pasillos del establecimiento, tanto por personal como por usuarios.
Las autoridades del establecimiento confirmaron la situación.
Hugo Salgado, director del centro pediátrico, dijo que el sábado mientras se realizaba el mantenimiento preventivo se rompió un codo de las tuberías.
Parte del líquido cayó en el corredor y entró a dos quirófanos y a la sala de recuperación, por debajo de la puerta. El mismo día se procedió a reparar.
“Estaban limpiando las tuberías del tercer piso. Como ahí meten una vara de hierro para (evitar) cualquier obstrucción, empujando golpearon la tubería y comenzó a gotear”, narró Salgado.
Agregó que ese día fue identificado el problema y empezaron a repararlo y a limpiar con la intención de que el lunes se pudiera operar.
Pero ayer por la mañana había un mal olor, porque se mojaron unas losetas. Debido a eso se procedió a parar las operaciones para evitar alguna contaminación.
“Hubo dudas del personal en cuanto a si estaba bien o no lo que es toda la esterilización del área, así que por cuestiones de seguridad de los pacientes decidieron suspenderlas (cirugías) y hacer el aseo final”, explicó el director.
Entre el domingo y ayer se lavaron paredes, techos y pisos. En las seis salas estaban programadas 18 intervenciones quirúrgicas.
El subdirector Guillermo Lara Torres dijo que dos de ellas se realizaron, una era de cirugía plástica y otra de pediatría. Se ocupó el quirófano de la Unidad de Quemados y el de la Emergencias.
Lara Torres comentó que la operación de corazón que se suspendió se hará mañana; la de los que ya están hospitalizados, esta semana, y las ambulatorias, en el transcurso de esta y la otra semana.
Salgado expuso que hoy se reanudarán las cirugías. Los quirófanos de la sala de Emergencias y la de la Unidad de Quemados funcionaron sin ningún problema.
Salgado añadió que a partir de ahora realizarán inspecciones todos los fines de semana para asegurar que todo esté bien los lunes.
A mediados de junio del año pasado también se pospusieron las operaciones por una plaga de moscas.
El problema duró dos días y al menos 30 procedimientos fueron afectados.
Se cree que alguna rata en descomposición pudo causar la proliferación de las moscas. Unas semanas antes anduvieron merodeando el establecimiento.