Un millón de niños vive en riesgo social

Unicef señala que la prevención del Estado no está enfocada en la niñez, sino en la adolescencia.

descripción de la imagen
Los niños que son reclutados por las pandillas desertan, en su mayoría, de los centros educativos. Foto EDH / Archivo

Por sucesos@eldiariodehoy.com

2013-01-20 7:00:00

La Dirección General de Estadísticas y Censos de El Salvador (Digestyc) da cuenta de que hay un millón de niños y adolescentes que se encuentran viviendo sin su padre o sin su madre por diversos motivos. Gran parte de estos pequeños no va a la escuela, lo que vulnera sus derechos y de la delincuencia.

A juicio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la delincuencia no es parte del proyecto de vida que el niño haya elegido con pleno conocimiento y madurez. “Siempre hay un adulto detrás del niño en situación muy alta de vulnerabilidad, o vive en situaciones donde no hay un padre o una madre para darle una mejor orientación en la vida”, afirmó Gordon Jonathan Lewis, Representante del Fondo en El Salvador.

De acuerdo con el organismo internacional, los programas preventivos que está promoviendo el Estado salvadoreño para contener el problema están atrasados, porque están enfocados no en los niños menores de 12 años, sino en la adolescencia.

Unicef destaca que el Gobierno debe prestar atención a los adultos que se dedican a involucrar a niños en actividades ilícitas, porque las organizaciones criminales se aprovechan de la pobreza y de los altos niveles de vulnerabilidad, desintegración familiar, entre otros factores, para utilizar a niños para llevar a cabo sus crímenes, debido a que los menores no están sujetos a procesos judiciales.

Junto al Consejo de Protección de la Niñez y la Adolescencia (Conna), Unicef realiza una investigación para determinar la situación de la niñez y la adolescencia en El Salvador, a fin de medir el impacto de la violencia sobre la infancia nacional en ilícitos en general y en negocios ilícitos como el narcotráfico.

Mientras menos los Estados atiendan de forma integral los temas de sobre la vulnerabilidad de la niñez, los niños seguirán siendo víctimas, presa fácil y no habrá solución permanente a la violencia social, temen las autoridades.

Lo anterior implica que el Estado debe ayudar a fortalecer a la familia y cumplir con los tratados internacionales que obligan a facilitar las condiciones para que todos los niños vayan a la escuela. “Es la mejor vacuna preventiva para que el niño no sea presa fácil de la delincuencia”, subrayó Lewis.

También, el Gobierno está obligado a identificar los grupos de pandillas que manipulan a los niños para aplicarles la Ley. —EDH