Una señora de 60 años lloraba ayer en las instalaciones del Juzgado de Paz de Zaragoza, La Libertad, minutos antes de iniciar la audiencia inicial en la que se juzgaría a su presunto agresor, quien al parecer la violó, le sacó uno de sus ojos e intentó prenderle fuego.
El imputado es José Israel L., de unos 50 años, quien fue enviado a prisión provisional luego de que durante la audiencia el juez encontró suficientes indicios para mantenerlo detenido, mientras las investigaciones en su contra continúan.
De acuerdo con familiares de la víctima, los hechos ocurrieron en el interior de la vivienda de la señora hace un año, el 8 de febrero de 2012, en el cantón San Sebastián Azuchillo, en Zaragoza.
Sin embargo, el imputado no había sido detenido porque luego de los vejámenes escapó. Fue detenido el viernes anterior en Santa Ana, dijo la Fiscalía.
De acuerdo con las autoridades fiscales, José Israel, es procesado por intento de feminicidio y violación agravada.
Las investigaciones revelan que el sujeto supuestamente abusó sexualmente de su suegra, después la golpeó a puño cerrado varias veces.
“Le metió una varilla de hierro en uno de sus ojos, lo que ha hecho que pierda el órgano y la visión de la señora se le haya acortado”, afirmó Óscar Castro, jefe de la oficina fiscal del Puerto de La Libertad.
Según el Ministerio Público, la señora perdió su dentadura de la golpiza. Tanta fue la furia que el yerno sentía contra la suegra que, aparentemente, intentó quemarla, pues le lanzaba fósforos y papeles con fuego apoyado de un candil (fuente de luz con queroseno o gas).
La señora, con apoyo de vecinos, logró escapar de las manos de su yerno. Por la gravedad de las lesiones, la señora fue llevada a un hospital, pero por más esfuerzo médico no le salvaron el ojo dañado.
La Fiscalía dijo que mientras el sujeto maltrataba a su suegra, su compañera de vida e hija de la víctima fue encerrada con llave para evitar que defendiera a su madre.
Durante los hechos hubo violencia excesiva, superioridad de un hombre a una mujer de 60 años, menosprecio por su condición de mujer y saña, dijo la Fiscalía. De no haber sido apoyada por los vecinos, hubiese sido asesinada.