Les darán crédito por $2 mil para reparar los buses que tendrán la tarjeta prepago

En los buses de la ruta 42 B y 42 microbús iniciarán la colocación de los aparatos.

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Los transportistas realizarán mejoras en sus unidades. Foto EDH / archivo

Por Regina Miranda nacional@elsalvador.com

2013-01-24 8:00:00

Transportistas de Santa Tecla que se preparan para aplicar la tarjeta prepago en su servicio informaron ayer que el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) les abrirá una línea de crédito para que optimicen sus unidades para la colocación de los validadores o máquinas que servirán para aplicar la nueva forma de cobro.

El crédito será de dos mil dólares por cada unidad y este servirá para el arreglo del sistema eléctrico, tapicería, carrocería, llantas y más, el cual aseguran los buseros que tendrá un interés bajo.

Ayer por la mañana el presidente de la Cámara Tecleña, Luis Valencia, junto a algunos dueños de unidades y técnicos de la empresa Subes se reunieron para establecer las unidades a las que colocarán primero los aparatos lectores.

Decidieron que las rutas 42B bus y 42 microbuses, alrededor de 250 unidades, serán las que iniciarán con la tarjeta prepago.

“A esas unidades ya se les revisó el sistema eléctrico y el alternador y decidieron que ya están listas para colocarles el aparato”, dijo Luis Valencia, de la Cámara Tecleña.

Catalino Miranda, presidente de negocios e inversiones de Fecoatrans, gremial donde se iniciará el sistema prepago, expresó que sólo falta la firma de contrato con la empresa Subes.

Añadió que antes deben conocer a profundidad la parte jurídica del contrato.

“En el contrato tienen que estar involucradas todas las partes que son Subes, nosotros como transportistas y el mismo gobierno”, dijo Miranda.

En el caso de aquellas unidades cuya vida útil está por terminar, Miranda opinó que no es conveniente invertir en ellas, pero tampoco tienen la posibilidad de adquirir una nueva.

En este caso, expuso, existe la posibilidad de que muchos empresarios de buses queden fuera del proyecto.

Además que para ingresar al proyecto tienen que ser socios de la empresa Sistema Integrado Prepago (Sipago), formada por los transportistas.

Miranda citó su caso, en el cual sólo cuatro unidades tienen fecha de fabricación antes del año 2000 y que al resto aún les queda ocho años de vida y que perfectamente pueden seguir trabajando unos ocho años más.

Para Miranda este nuevo sistema les deberá garantizar seguridad jurídica, transparencia, tecnología de primer nivel y un estandarte dentro del cobro de la tarifa del pasaje.

El representante de Fecoatrans se quejó de que prácticamente a dos meses de que se lance el plan piloto no se ha difundido la información necesaria para los usuarios y así evitar disgustos entre los mismos.

Valencia informó que la próxima semana continuarán con las revisiones de los vehículos, las cuales finalizarán en febrero.

Luego iniciarán con la colocación de los validadores, los cuales sirven para leer las tarjetas y cobrar.

La instalación del sistema de la tarjeta prepago estará a cargo de la empresa Subes, de Uruguay, cuyo proyecto ofrece un control de posicionamiento global y botón de pánico para cada unidad.

Los datos serán manejados por computadoras y manejados por Subes.

La compañía fue contratada por la empresa Sipago, formada por dueños de unidades del transporte colectivo.