Madres buscan a sus hijos en tumba clandestina de Opico

Desaparecidos son seis jóvenes de Joya de Cerén y de Lomas de Santiago

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Israel Ticas, criminalista forense, trabaja desde hace días en recuperar los cuerpos de presuntamente dos jóvenes en una tumba clandestina en Lomas de Santiago. Foto EDH / Miguel Villalta

Por Jorge Beltrán Luna sucesos@eldiariodehoy.com

2013-01-19 7:00:00

Media docena de mujeres llegaron ayer por la mañana al cantón Lomas de Santiago, en San Juan Opico (La Libertad), guiadas por las noticias de que en ese lugar las autoridades fiscales y policiales están a punto de recuperar, de una tumba clandestina, los cuerpos de dos personas, supuestamente hombres jóvenes. El grupo de búsqueda llegó al amanecer.

Una de esas mujeres era Esmeralda Navas, de 41 años, quien sufre por dos hijos desaparecidos: una ausente desde el 22 de abril de 2009 y otro desde el 2 de abril de 2012.

Lomas de Santiago es un caserío enquistado en lo alto de una cordillera, al pie de la cual están los sitios arqueológicos San Andrés y Joya de Cerén, y un cantón con este mismo último nombre.

Los dos hijos de Esmeralda vivían, precisamente, en el cantón Joya de Cerén, un lugar dominado por una estructura criminal pandillera que sería la responsable de la desaparición y el asesinato de no menos de 12 jóvenes, entre los años 2009 y 2012, según explican parientes de las víctimas.

“Ando aquí porque dicen que aquí han encontrado un cementerio clandestino y he venido a ver si puedo hallar a mi hijo o a mi hija, cualquiera de los dos”, resumió ayer Esmeralda, junto a familiares de otros desaparecidos.

La primera hija de Esmeralda desapareció el 22 de abril de 2009; se llama Ana Esmeralda Carrillo Navas y para esa fecha tenía 19 años.

La joven desapareció del cantón Joya de Cerén cuando asistía a la velación de una señora. Nunca más volvió a su casa, donde dos niños, hijos de ella, la continúan esperando.

Desde entonces su madre no ha parado de buscarla y de preguntar por ella.

Cuando faltaban 20 días para cumplir tres años en la búsqueda de su hija, le llegó un segundo golpe, asestado probablemente por los mismos delincuentes que desaparecieron a su Ana Esmeralda.

El 2 de abril del año recién pasado, su hijo Marvin Alexis Morales Navas, de 15 años, recibió una llamada en la que supuestamente lo invitaron a llegar al cantón Santa Bárbara, distante unos dos kilómetros de su casa en Joya de Cerén, donde estudiaba octavo grado en la escuela pública local.

Ese mismo día también desapareció Manuel Antonio Guzmán Cordero, de 16 años, un joven con quien Marvin Alexis era muy amigo por ser vecinos.

Manuel Antonio estudiaba de noche en la Brigada de Artillería, situada a unos tres kilómetros del cantón Joya de Cerén.

La madre de Manuel Antonio dijo a El Diario de Hoy que su hijo también recibió una llamada en la que lo conminaban a un partido de fútbol en el cantón Santa Bárbara, donde están localizadas la Brigada de Artillería y la entrada de la calle que lleva al cantón Lomas de Santiago, donde también vivían otros tres jóvenes, dos mujeres y un hombre, que están desaparecidos.

Se gastó dinero que era para comprar droga

De acuerdo con las investigaciones policiales, a finales de marzo de 2012, algunos miembros de pandilla le entregaron a Manuel Antonio la suma de 60 dólares para que les comprara cierta cantidad de drogas. Sin embargo, el joven se gastó el dinero en cosas personales. Pecado imperdonable. El muchacho no pudo devolverles el dinero.

Según las pesquisas de las autoridades, Marvin Alexis fue asesinado porque acompañaba a Manuel Antonio el día que la estructura criminal le ajustaría las cuentas a este último, para lo cual lo habían citado al cantón Santa Bárbara con la mentira de asistir a un partido de fútbol.

Existe una alta posibilidad de que en la tumba clandestina que han hallado en Lomas de Santiago estén los cuerpos de Marvin Alexis y de Manuel Antonio.

Ayer, la madre de Manuel, Silvia Cordero, dijo que el día que el adolescente desapareció vestía un pantalón de lona azul y que en la tumba, a la cual tuvieron acceso, se alcanzaba a ver un pantalón similar al de su hijo.

Hasta el viernes anterior, el criminalista de la Fiscalía General de la República (FGR), Israel Ticas, solo había logrado desenterrar parte de unos calcetines y la punta de lo que parecían los huesos de un pie.

Casos relacionados

Policías y soldados que vigilan la tumba clandestina, explicaron a quienes se hicieron presentes a la zona que posiblemente entre mañana y el martes logren recuperar completamente los cuerpos.

Tanto el caso de los dos estudiantes desaparecidos el 2 de abril de 2012 como el de los tres desaparecidos que vivían en Lomas de Santiago y el de otras cuatro personas cuyos restos humanos fueron recuperados a principios de diciembre anterior, en el caserío El Chorizo, del cantón San Nicolás Encarnación, tienen algo en común: es la misma agrupación criminal la que los desapareció y luego los sepultó clandestinamente, según señalan las investigaciones en torno a todos los casos.

Desaparecidos en Lomas de Santiago

Según los lugareños, Lomas de Santiago y sus alrededores era un lugar “sano”, donde todos sus habitantes se conocían entre sí y no había grupos de pandillas.

Pero, de repente, algunos jóvenes miembros de maras comenzaron a llegar a esos cantones y entablaron amistad con algunas jóvenes, luego se hicieron sus novios y más adelante se fueron asentando en el lugar.

El primer remezón emocional lo vivieron cuando se supo de la desaparición de Vladimir Ronquillo Murcia, de 20 años, quien era originario de Lomas de Andalucía, pero que residía en Lomas de Santiago.

Vladimir desapareció el 25 de agosto de 2010, luego de que recibiera una llamada en la que le pedían de favor que llevara unas bebidas gaseosas. Aparentemente, quienes le pidieron ese favor eran miembros de maras que se habían asentado, a fuerza de maridaje, con algunas jóvenes de esa comunidad.

Cinco meses después, Lomas de Santiago volvió a ser sacudida por la noticia de otra desaparición.

Esta vez se trataba de María Victoria Rodríguez Melgar, de 20 años, hija de personas conocidas por su dedicación al trabajo.

María Victoria desapareció el 8 de enero de 2011, cuando regresaba a Lomas de Santiago desde la colonia Escalón, donde trabajaba en oficios del hogar. Regresaba para asistir a una fiesta de cumpleaños.

De acuerdo con su familia, en la última llamada telefónica que recibieron de ella les dijo que estaba a punto de llegar a su casa, que iba pasando en autobús por Lourdes, Colón. Luego no supieron nada más.

Hay vecinos de Lomas de Santiago que afirmaron a El Diario de Hoy haber visto a la joven el domingo 9 de enero de 2011, alrededor de las 7:00 de la mañana. Al parecer, regresaba de comprar huevos de una tienda que está cerca de donde ella tenía unas amigas que se relacionaban maritalmente con algunos mareros foráneos.

Estas amigas vivían muy cerca del lugar donde el criminalista Ticas está excavando para recuperar los restos humanos que se presume son de los estudiantes Marvin Alexis y Manuel Antonio.

A la familia de María Victoria le parece rara esa información, aunque confirman la relación de amistad con esas amigas.

Residentes de Lomas de Santiago afirman que Marvin Ronquillo Murcia y María Victoria vivían en la misma casa, debido a que el primero trabajaba con los padres de la joven.

Los lugareños sospechan que quienes desaparecieron a Marvin y a María Victoria son los mismos pandilleros que se asentaron en la entrada del caserío procedentes de diversos cantones de San Juan Opico.

La desaparición más reciente de Lomas de Santiago es la de Roxana Yesenia Marroquín Alemán, de 19 años.

De acuerdo con su madre, Fermina Alemán, Roxana desapareció el 25 de marzo de 2012. La joven recibió una llamada en la que le pidieron que fuera a la casa de una de sus amigas, en Joya de Cerén.

A Fermina le han dicho que la vieron esperando bus en Joya de Cerén, pero nunca regresó a casa.

Hace poco, Fermina llamó al celular que portaba su hija. Un joven le contestó. Le dijeron que habían comprado el chip en San Martín.

Ayer, Fermina era también una de las mujeres que tienen esperanzas en que el criminalista forense, Israel Ticas, les dé la buena noticia de haber encontrado a su hija en la tumba clandestina de Lomas de Santiago. Pero, al parecer, la acongojada madre tendrá que esperar a que algún marero revele la ubicación de otras tumbas clandestinas a cambio de beneficios penales, como sucedió con la supuesta localización de la tumba de los dos estudiantes.

De momento, Fermina tendrá que conformarse con seguir criando a Carlos Misael, ahora de tres años, el hijo que Roxana dejó.