Silencio y desolación es lo que se respiraba la tarde del jueves en la vivienda de Wilson Alejandro Lemus Rodríguez, el estudiante universitario que fue asesinado, el lunes anterior, en el cementerio del municipio de La Reina, en Chalatenango.
El joven, quien tenía 24 años, fue sepultado por la mañana, varias horas antes de lo previsto. Ni sus familiares ni las autoridades tienen pistas sobre quiénes y porqué le quitaron la vida. Algunos lugareños sienten que este homicidio “ha robado la paz” en la localidad, pues los hechos de violencia no son frecuentes en el lugar.
Los allegados de Lemus, quien cursaba último año de la licenciatura en Derecho y que aspiraba a trabajar como fiscal, se mostraron escépticos ante la posibilidad de que el caso vaya a ser esclarecido y los responsables paguen por lo que hicieron.
Un estudiante universitario fue asesinado a balazos en Chalatenango
El automóvil del fallecido fue encontrado en el barrio Las Delicias
Lo que lamentan es que le hayan truncado el futuro a un joven que siempre se esforzó por salir adelante, aunque vivió momentos difíciles, como el hecho de no haberse criado con sus padres sino que fueron su abuela materna y una tía quienes se hicieron responsables de él desde que era un bebé.
“Ella (la abuela) está muy mal, este hecho ha agravado su enfermedad y quién sabe que sobreviva. Ni siquiera le hemos dicho que ya lo enterramos”, relató conmocionada una prima del estudiante.
Familia y vecinos lloran a Wilson, el universitario que soñaba con ser fiscal
A más de 24 horas de la muerte de Wilson Alejandro, el universitario que estaba en las vísperas de graduarse de abogado y que además su sueño era fiscal, la familia Lemus aún se pregunta por qué lo mataron.
En la sala de la casa continuaba intacta una mesa llena de flores y una vela encendida que rodeaban un retrato del joven. A pocos pasos estaba echada “Princesa”, la perra que Wilson tenía como mascota.
Mientras una prima de la víctima reproducía los videos del funeral donde un compañero de la universidad describía las virtudes de Lemus como amigo y estudiante, otra pariente se acercó a la perra y le dijo: “Váyase para adentro, ya no busque más a su papá porque ya no está; ya se lo quitaron”.