La familia Lemus Rodríguez no se había repuesto del asesinato de un pariente que estaba por graduarse de la carrera de Ingeniería en Sistemas en La Reina, Chalatenango, cuando sufren un segundo golpe: el homicidio de Wilson Alejandro, de 24 años, el pasado lunes y su cadáver abandonado en el viejo cementerio del municipio.
Ayer, en el velorio, familiares y vecinos no encontraban respuesta a la pregunta: ¿por qué asesinaron a Wilson Alejandro?, el universitario que estaba en vísperas de graduarse de abogado y cuyo máximo sueño era ser fiscal.
El mismo lamento traían a cuenta por la muerte de Marlon Alexander Pleitez, el primo de Wilson, quien hace un año fue asesinado y sin que a la fecha tengan una versión exacta del porqué lo mataron.
Wilson Alejandro residía junto a su abuela y tía en La Reina, ya que su madre viajó a los Estados Unidos en busca de una mejor vida cuando él tenía seis meses de nacido. Al padre nunca lo conoció.
Su cadáver fue hallado bajo un árbol en el viejo cementerio del municipio de La Reina, en el departamento de Chalatenango, el martes anterior, a pocos metros de su casa. Foto EDH/ René Estrada
El lunes por la mañana, como de costumbre, salió en su carro a estudiar a la Universidad Monseñor Romero en Chalatenango, a unos 45 minutos de su casa. De forma paralela, cursaba inglés en la Academia Europea.
Las dos parientes sabían que él regresaba cerca de las 7:00 de la noche y confiadas en que nunca se había quedado a dormir afuera, se fueron a descansar antes de que regresara.
La preocupación comenzó cuando amaneció y vieron que su auto no estaba en la cochera, que está situada al fondo de la casa. La situación se complicó más cuando un vecino les dijo que vio el vehículo de Wilson Alejandro abandonado.
A partir de ahí comenzó la pesadilla. Hablaron a la Policía y esta dio con los restos del muchacho en el viejo cementerio de la localidad.
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Ayer les entregaron el cadáver en Medicina Legal y al mediodía ya lo velaban en su casa, donde parientes y conocidos comenzaban a llegar para acompañar a la familia doliente.
Una tía política describió a Wilson Alejandro como un joven con muchos sueños de superación y por los cuales había luchado en sus últimos cinco años. Había completado el plan de estudios de la carrera de Jurisprudencia.
También había terminado su práctica profesional y seguía colaborando en el Juzgado de Tejutla.
“Estaba muy emocionado porque estaba realizando sus prácticas de redacción e interrelacionando el vocabulario legal en sus escritos, en Semana Santa me dijo que estaba muy feliz “, afirmó la pariente.
Wilson Alejandro era un joven alegre, elegante, centrado, solidario, muy extrovertido, como suelen ser los abogados, afirmó su tía.
“Estaba por graduarse, soñaba con ser litigante, estar en los juzgados, defendiendo los derechos de los demás”, lamentó la pariente.
La familiar dijo que Wilson Alejandro no era un joven aseñorado y acomodado, en sus ratos libres y después de hacer sus tareas extra aulas, se encargaba de cuidar el ganado de su familia, además cuidaba a su abuela de casi 75 años, quien padece de diabetes y que ya no se mueve sin la ayuda de otros.
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Los restos del joven son velados este miércoles en su casa, donde parientes y conocidos llegaban a acompañar a la familia doliente
Ahora que sabe que su nieto está muerto no hace más que llorar y preguntar: “por qué me mataron a Wilson”. A juicio de la tía, el joven no era de andar con amigos en la calle, ni pasársela con la novia como es común a su edad.
Wilson Alejandro, el menor de dos hermanos, era del criterio que las relaciones con mujeres son serias y debía proceder con responsabilidad. En ese sentido, él les había dicho que entablaría una relación sentimental cuando terminara su carrera y se estableciera en un trabajo que le garantizara estabilidad económica para él y para sostener un hogar.
“El tenía un lema: tendría esposa hasta que tuviera 35 años, tener estabilidad económica para procrear dos hijos, el pensaba en un matrimonio sólido y estable”, detalló la tía.
Una vecina lamentó la muerte de Wilson y lo describió como un joven que no se metía con nadie. “Era bien portado, nadie tiene quejas de él, a lo mejor pudo ser por envidias que nunca faltan , por la carrera que estudiaba y lo que él quería ser”, manifestó Lilian Arévalo.
Parientes y familiares aseguran que se ha recrudecido la violencia en La Reina, municipio que hasta hace cuatro años, era tranquilo.
Al menos 20 jóvenes han sido asesinados en los últimos años en los contornos de ese municipio.
Frase
“Nos dimos cuenta que no había llegado a casa el martes por la mañana cuando fuimos a la cochera y no vimos su carro. El no era de dormir afuera. Un amigo nos llamó y nos dijo que habían visto el vehículo de Wilson abandonado y al llegar, confirmamos, no estaba desmantelado ”
Familiar
Joven asesinado en La Reina.