La Ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lina Pohl, dijo que los daños en la ceiba de Antiguo Cuscatlán son irreversible por lo que tendrá que ser talada, ya que representa un peligro para los residentes y personas que transitan en la zona.
Ayer, tras una inspección solicitada por la alcaldesa Milagro Navas, Pohl informó que la ceiba tiene el tronco y raíces deterioradas, por lo que dio instrucciones para la remoción de la especie.
“Tenemos un problema sentimental y también de riesgo”, fueron las primeras palabras de Milagro Navas, alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, al informar que la icónica ceiba del parque central del municipio está infectada con plaga y representa actualmente un peligro para los ciudadanos.
La ceiba tiene más de 250 años de estar en el lugar; pero la plaga conocida como una enfermedad fungosa ha provocado que el árbol se vaya deteriorando desde sus raíces hasta su interior, a tal punto de crear un hueco de dos metros de alto y 1.50 metros de circunferencia.
Así es la ceiba de Antiguo Cuscatlán que tiene más de 250 años
La majestuosa ceiba de más de 250 años de edad, en el parque central de de dicho municipio, está siendo objeto de estudio para determinar si deberá ser talada o no, según informaron autoridades de la alcaldía este día.
“Lo que se ha dañado, llamándoles vulgarmente es el corazón del árbol”, aseguró Antonio Escobar, gerente ambiental y de gestión de riesgo de la municipalidad.
Escobar aseguró que las raíces están alrededor del casco urbano y de caerse la ceiba causarían grandes daños.
De acuerdo con Navas, el problema fue descubierto hace una semana a través de una inspección periódica en la que se detectó que las raíces y el tallo están en estado de putrefacción, por lo que el árbol tiene poco tiempo de vida.
Por ello, solicitó el apoyo de la Ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Lina Pohl, para que enviara un equipo técnico a analizar el estado de la ceiba y tomar una decisión.
Navas dijo que tras la tala de la ceiba se trasplantará una nueva de aproximadamente 15 metros, que fue lo que también recomendó el MARN, para seguir manteniendo el icono del municipio.