El uno de mayo tomaron posesión los nuevos 84 diputados de la Asamblea Legislativa, y entre ellos, el primer legislador independiente en la historia del país, sin embargo, han pasado ocho días desde que Leonardo Bonilla asumió el cargo y, según lo confirmó este día, no le han asignado un espacio en el edificio legislativo para ejercer su cargo.
Bonilla dice que se reunió con el presidente del Congreso, el diputado Norman Quijano, de ARENA, el viernes de la semana pasada. En ese encuentro Quijano le externó que el exjefe de fracción tricolor, Alberto Romero, es el designado en la Junta Directiva para distribuir los espacios que ocuparán los diputados de la nueva legislatura y que a más tardar ayer lunes sería definido qué lugar tendrá en la Asamblea.
Leonardo-Bonilla
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Norman Quijano, de ARENA, dice que también es una apuesta de su partido para la nueva legislatura 2018-2021.
Pero Bonilla lamenta que a este día, aún no tiene una oficina donde reunirse con su equipo de trabajo, por lo que ha estado ejerciendo sus labores de manera informal y fuera del Palacio Legislativo, una situación que lo ha llevado a tener que reunirse en restaurantes para recibir las propuestas de personas que le han solicitado audiencia.
“Todavía no tengo oficina, no he recibido llamada, voy justo para la Asamblea, me dijeron que tengo que hablar con el exjefe de fracción de ARENA, Alberto Romero, entiendo que es el secretario encargado de asignaciones de espacio, no he podido comunicarme con él ni él se ha comunicado conmigo”, explicó Bonilla.
Incluso, para este día tiene programado un evento en la Plaza Gerardo Barrios en la tarde, para escuchar a la población y al mismo tiempo, denunciar que no cuenta con una oficina acorde a su función.
“Tienen que asignarme el espacio, pero no tengo ni idea por dónde, para reunirme con la gente he tenido que ir a restaurantes a veces, he tenido que visitar las instituciones, porque hay organizaciones de personas que me buscan, yo siempre he estado trabajando, el problema es que no tengo como reunirme con mi equipo y cómo estar con las personas”, explicó Bonilla.
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Ni el PCN ni el PDC votaron por darle a Quijano la potestad de corregir las finanzas, pese al compromiso de austeridad. Dice que les pidió no usar las camionetas y que bajen el gasto de gasolina en $100 mil al año. Le respondieron que eso sería una “hipocresía política” y que los vehículos “son baratos”.
Mientras que su colega el diputado Juan José Martel, del CD, está en la misma situación que Bonilla, a la espera de que le asignen su oficina en la Asamblea.
Juan José Martel, diputado electo en San Salvador por CD. Foto/ Twitter
“Todavía no tengo espacio asignado. Ayer me informaron que hoy empezaban a adecuarlo, que estaría en la segunda planta, no me dieron más detalles”, afirmó Martell.
La Junta Directiva de la Asamblea Legislativa tiene previsto reunirse hoy para definir, entre otras cosas, como harán con los vehículos asignados a la Directiva y los nombres de los diputados que conducirán las presidencias de las 20 comisiones de trabajo legislativas.