Una presunta banda de robafurgones compuesta por 13 imputados es acusada por la Fiscalía de haber asaltado, el 24 de junio de 2015, un furgón en Olocuilta, La Paz, cerca de la zona franca conocida como Miramar, y de haber robado 1,550 computadoras valoradas en $331,000.
De acuerdo con las investigaciones, para ese asalto, los imputados se vistieron con uniformes policiales y simularon un retén. Al tomar el producto, lo llevaron a una casa de un procesado, Víctor Ramírez, en la residencial Jacarandas, en Lourdes, Colón, pero ahí fueron sorprendidos por las autoridades.
Todos, a excepción de clave Montes -el testigo con beneficios penales a cambio de colaborar- huyeron de la escena.
La Fiscalía señaló que cuentan con suficiente prueba para demostrar la participación de los 13 sujetos en nueve robos. Una fiscal indicó que el modo de operar de los imputados era robar los furgones, descargar el producto para luego venderlo y abandonar los automotores.
Siete de los procesados también enfrentan cargos por nueve homicidios que habrían cometido en un predio del cantón Flor Amarilla, en Quezaltepeque, La Libertad, el 30 de marzo de 2015.
Sobre el múltiple crimen, la Fiscalía afirma que el principal móvil habría sido un “ajuste de cuentas” por tema de droga dentro de la estructura.
Para este jueves se tiene previsto que clave Montes declare en el juicio.