Una presunta banda de roba furgones, de entre los cuales hay siete acusados de cometer nueve homicidios, se vistió con uniformes policiales y simuló retenes en al menos cuatro hechos, según la Fiscalía.
Ayer, por segundo día, los 12 imputados comparecieron ante el Juzgado Especializado de Sentencia B de San Salvador.
Las partes escucharon los testimonios de motoristas de los furgones que fueron asaltados por los procesados.
Uno de ellos indicó que en enero de 2015, a eso de las 9:00 a.m., volvía con un agente de seguridad privado, un vendedor y otros dos colaboradores de una empresa de distribuir productos alimenticios en Metapán, en San Ana, pero al regreso fueron interceptados por un grupo de ocho hombres vestidos de policías que simulaban un retén, en un sector conocido como Cuesta de San Jacinto, en Texistepeque.
Banda de roba furgones acusada de 9 homicidios en predio de Quezaltepeque enfrentan audiencia
El crimen ocurrió el 30 de marzo de 2015. Se trató de un ajuste de cuentas por droga, pero otras personas no relacionadas con los imputados fueron asesinadas
Luego, dijo el testigo, los que viajaban con él en la parte delantera (vendedor y vigilante) fueron obligaron a entrar a una zona boscosa aledaña a la calle, donde los tiraron al suelo y les amarraron las manos con abrazaderas plásticas policiales, y posteriormente se llevaron un maletín con $8,500.
“Según lo que nos dice el testigo criteriado (con beneficios penales), sí eran verdaderos uniformes porque llevaban hasta número de ONI, había uno que tenía gorro de subinspector”, dijo una fiscal del caso.
La Fiscalía sostiene que los imputados robaban los furgones para extraer la mercadería, y que luego los abandonaban en carreteras.
Siete de estos acusados enfrentan además juicio por una masacre ocurrida el 30 de marzo de 2015, en un predio en Quezaltepeque.