Autoridades no definen cómo quitarle control a maras

La Policía inauguró este miércoles un centro desde donde controlará y vigilará buena parte de los movimientos delictivos a través de cámaras para perseguir a la delincuencia

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Sistema de emergencia 911 recibió más del 85% de llamadas falsas en este año. Foto EDH / Archivo

Por Jaime López

2018-04-25 7:17:33

A pesar de contar con un sistema de video vigilancia con más de 900 cámaras instaladas en cinco de los municipios más violentos del país, las autoridades de Justicia y Seguridad Pública no precisan en el mecanismo a seguir para arrebatarle el control territorial que las pandillas han impuesto desde hace dos décadas.

Y es que las maras están afincadas en los barrios, colonias y comunidades del país, donde ingresan las personas que ellos autorizan o se someten a sus directrices como pagar un peaje (de 1 a 5 dólares) en el caso de los distribuidores de mercadería.

En el peor de los casos y cuando se trata de adolescentes y jóvenes ajenos a sus colonias, las maras los raptan, los llevan a lugares solitarios, los asesinan y sus restos son enterrados, tan solo porque los consideran rivales.

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Por cada 2 mil habitantes hay un policía y cuatro pandilleros en este complejo habitacional, donde los delincuentes extorsionan a pequeños comerciantes. Además, se ha monopolizado la venta de pan francés y muchos negocios de distribución de gas les pertenecen

Estos casos incrementan las desapariciones que según el diputado y exdirector de la Policía Nacional Civil Rodrigo Ávila, en el país se registra en promedio diez desapariciones diarias.

Este miercoles, en la inauguración del Centro de Control del Sistema de Video Vigilancia del Sistema de Emergencia 911, el director de la Policía, Howard Cotto se limitó a manifestar que las cámaras de video vigilancia no vienen a sustituir la presencia policial en lugares de dominio de pandillas, sin entrar en detalles sobre cómo la Policía, retomará el control territorial en manos de grupos delincuenciales, uno de los flagelos que más golpean a los salvadoreños y por el momento, el Gobierno no ha resuelto.

“Este no es un proyecto que se limita a la colocación de cámaras, sino que facilita a la Policía y a las municipalidades en el establecimiento de cámaras a partir de una infraestructura tecnológica”, detalló Cotto.

De continuar con este esquema a fines de 2018 y 2019, se prevee un crecimiento exponencial de cámaras en el país, “lo que significa un gran avance en la PNC a efectos de trasladar a la Fiscalía; testigos, imputados en cometimiento de hechos delictivo”, afirmó Cotto.

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En enero de 2016, la delegación policial de Mejicanos fue convertida en subdelegación, subordinada a la delegación de Ciudad Delgado. De tener centenares de policías pasó a tener como fuerza efectiva diaria, solo 18 elementos con únicamente tres vehículos funcionando.

Ejemplo de esa ventaja es la captura de Mario Huezo, esposo de la periodista asesinada, que fue captado por al menos siete cámaras en el recorrido para abandonar el cadáver.

Las cámaras brindan información estratégica a las autoridades en las investigaciones del delito como reconocimiento facial, colores, placas de vehículos, “es una herramienta poderosa”, detalló.

“Pero quiero ser muy claro que desde ningún punto de vista las cámaras sustituyen el trabajo de la Policía Comunitaria, o el trabajo de los Gobiernos locales y otros actores sociales en función de desarrollar y generar condiciones de seguridad y disminución de violencia y delincuencia en las comunidades”, explicó. Aclaró que las cámaras no son el fin ni la solución para problemas de seguridad en las comunidades y donde las pandillas es el principal obstáculo para la tranquilidad ciudadana.

El director afirmó que continuarán en la implementación y uso de tecnología no solo de cámaras sino de otras herramientas tecnológicas para fines de investigación.

“Pero no puede ser interpretado como que la PNC va a dejar de realizar el trabajo territorial a través de patrullaje e investigación, y Policía comunitaria a fin de generar niveles de violencia y delincuencia mucho más bajo de los que hemos tenido”, explicó.

El principal obstáculo de las autoridades es que los patrullajes son momentáneos y las pandillas están afincadas en los territorios.