LA UNIÓN. Las máquinas del Ministerio de Obras Públicas (MOP) con las que se realiza el dragado del río Guascorán, en la desembocadura a la altura del caserío Barrancones, cantón Piedras Blancas, Pasaquina, están paralizadas, desde hace varias semanas.
Una excavadora y la pala mecánica están estacionadas a la orilla de unos terrenos; así quedaron desde un días antes del periodo de vacaciones de Semana Santa; los operarios tenían que haber retomado el trabajo el pasado martes 3 de abril, pero eso no ocurrió. Solo han llegado a revisar la maquinaria, pero sin avanza en las obras.
De los 800 metros lineales que contemplan el proyecto del dragado, solo 40 metros han sido dragados, según las mediciones hechas por la comunidad.
El dragado consiste en retirar lodo, arena, piedras, troncos de árboles y desechos que fueron arrastrados al río por las corrientes desde la parte alta de Honduras, hacia la desembocadura en el estero de El Revolcón, desde el invierno de 2015.
En invierno, las comunidades salvadoreñas quedan incomunicados por el desbordamiento de río, obligando a los pescadores a ingresar a aguas hondureñas para luego incorporarse a las salvadoreños y hacer las faenas de pesca.
Patrocinio Álvarez, miembro de la Asociación de Desarrollo Comunal de Barrancones, dijo que la comunidad no solo esta preocupada, también indignada porque las instituciones del Estado empezaron tarde el trabajo y lo hicieron con máquinas que no están en buenas condiciones.
“Ya viene el invierno y al empezar fuerte las lluvias, las máquinas no podrán trabajar porque el río crece y todo es lodo; estaremos peor con el problema y nos molesta porque nos mandaron equipos que no sirven”, declaró Álvarez.
Miguel Leiva, tiene anotado los días de trabajo, “tienen tres semanas de haber llegado a la comunidad y solo han trabajado seis días y es poco lo que han hecho los operarios porque la pala mecánica les está fallando seguido”, dijo.
De acuerdo con Roberto Jiménez, residente de la zona, la máquina ha dejado bordos de sedimentos al lado de Honduras, y eso puede ser una desventaja “después los hondureños van a querer avanzar en agarrarnos más territorio y será un grave problema”, opinó.
Pedro Castro, residente de la zona, asegura que él desde hace 2 años, en reuniones, siempre insistió que el dragado tenía que iniciar en noviembre , aprovechando el verano, y con varias máquinas en buenas condiciones.
La gobernadora Grisia Hernández, presidente de la comisión departamental de Protección Civil, junto a otros miembros de la comisión, llegaron a la comunidad para tratar el tema y comprometerse a solventar los problemas con la maquinaria.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la unidad de comunicaciones, informó que los trabajo de dragado no se han suspendido y que la pala mecánica presentó desperfectos, los que esperan tener resueltos en el transcurso de la semana para retomar la obra. El costo del dragado es de $112 mil 623,; fondos de las contrapartidas del Ministerio de Obras Públicas (MOP), la Comisión Nacional de Protección Civil, la comunidad, municipalidad y otras instituciones.