Guillermo Herrera, el fabricante de tambores

Este salvadoreño es reconocido a nivel nacional y el extranjero por ser uno de los fabricantes de tambores más creativos del municipio de El Carmen, Cuscatlán.

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Por Mauricio Pineda

2018-04-14 5:44:00

Guillermo Herrera es un habitante del cantón Santa Lucía, en El Carmen, Cuscatlán, y tiene la fortuna de ser uno de los más reconocidos fabricantes de tambores.

Su talento, esfuerzo y creatividad le ha significado que su trabajo sea reconocido a nivel nacional y en países como Estados Unidos y Taiwán, por mencionar algunos.

Herrera explicó que esta aventura inició en 2008, cuando formaba parte del concejo municipal de El Carmen y, como explica, representaba a la comunidad donde residía.

“A nosotros siempre nos han dicho que somos la tierra de flores y tambores, pero (acá) existen muchos viveros y no había tambores”, se cuestionaba Herrera.

Finalmente, las dudas fueron llevadas a las autoridades municipales a las que les planteó el mismo cuestionamiento: “¿Y aquí por qué somos la tierra de flores y tambores si no tenemos tambores?”.

Eso dio origen para que la comuna organizara un festival de tambores, pero cuando se toparon que nadie sabía cómo elaborarlos, se determinó que cada quien los elaborara a su consideración.

“Comenzamos a averiguar cómo hacerlos, acá han existido señores que sí saben cómo hacerlos. Recuerdo que cuando pequeño tendían los cueros en unas estacas y lo dejaban al sol”, relata Herrera, quien desde hace 23 años labora como promotor de salud.

Aseguró que uno de los principales problemas con el que se encontraron es que había poca información de cómo era el proceso.

“En ese tiempo me apoyé mucho con los jóvenes, les pregunté si me apoyaban con los tambores. Me preguntaron ¿cómo se hacen?

Inventamos y comenzamos hacer (los primeros prototipos)”, dijo.

Proceso e inicio

Y así fue, una persona le fabricó una cocina artesanal en forma de cilindro, cuya fuente de calentamiento era con fuego de leña, esto sirvió para calentar el material (plywood) previamente humedecido para su fácil doblez y darle la forma que actualmente tienen.

“Cuando se comenzaron a hacer nos quedaban los cilindros muy pandos porque el plywood es bien complicado para poder doblarlo”, se recuerda el fabricante.

En esa ocasión, con mucho esfuerzo, lograron hacer cinco tambores y presentarlos en el festival. Herrera dice que otras alcaldías le comenzaron a solicitar tambores para embajadores asignados al país e invitados especiales.

En 2013 elaboró un tambor gigante cuyo largo fue de 2.75 metros y su diámetro de 2.37, este fue exhibido en la Feria de Pueblos Vivos en las instalaciones del Cifco.

Legado cultural

El trabajo que realiza Guillermo Herrera, junto a otros artesanos de El Carmen, ha sido mostrado en la feria de Pueblos Vivos que organiza el Ministerio de Turismo, al tiempo que ha llamado la atención de las nuevas generaciones.

El contacto con la comunidad, a través de sus visitas como promotor de salud, le ha permitido a Herrera acercase a los jóvenes para despertar en ellos el interés para que se involucren en este arte.

“Hemos trabajado con las organizaciones comunitarias, como las Adesco, que han sido para nosotros una base fundamental para el desarrollo”, expresó.

De esa forma contribuye a que la juventud de su municipio se mantenga alejada de riesgos sociales.

Actualmente cuenta con un grupo de jóvenes que le ayuda cuando hay demanda de trabajo.

Para las actividades de las fiestas patronales de El Carmen, que se realizan en julio, este grupo de fabricantes empíricos cuentan con una variedad de tambores que son incluidos en eventos musicales.

El precio de los instrumentos oscila entre $5, $80 $115, $130; mientras, los que tienen un diseño tipo batucada se cotizan a $100.