El Gobierno informó hoy de que el hacinamiento en las cárceles del país descendió un 44 por ciento durante el último año, “gracias a las medidas extraordinarias” implementadas por el Ejecutivo de Salvador Sánchez Cerén desde abril de 2016.
Según el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, el descenso del hacinamiento “permite tener mayor control de la población reclusa, en especial de los líderes de las pandillas”, quienes ordenan asesinatos y extorsiones desde el interior de los centros penitenciarios.
Gobierno busca “humanizar” las medidas extraordinarias en penales
El director de Centros Penales, Marco Tulio Lima afirmó este martes que el gobierno no está dispuesto a retroceder en la lucha contra la delincuencia que opera desde las prisiones
El mayor control señalado por el funcionario se logró “gracias a la reducción drástica de comunicación de los criminales desde las cárceles con los grupos que operan en libertad”, con la inhabilitación de las antenas de compañías telefónicas cercanas a las prisiones.
Según el Gobierno, el descenso en el hacinamiento y la reducción de las comunicaciones “son dos de los principales éxitos de las medidas extraordinarias implementadas por el Ejecutivo”.
En el sector de las comunicaciones, el balance proporcionado por el ministro indica que, desde marzo de 2017 a marzo de 2018, la detección de señales de teléfono en las cárceles se redujo en un 85 por ciento, “lo que ha repercutido en una reducción de los homicidios y las extorsiones que antes se ordenaban desde los centros penales”.
“En el primer año se realizaron 447 mediciones, de las cuales en el 48 % de estas se encontró tráfico y en el 52 % no, y en el segundo año la diferencia es bastante clara: solo en el 7 % de las ocasiones se detectó tráfico y en el 93 % no hubo tráfico de ningún tipo”, destacó Ramírez Landaverde.
Las pandillas están esperanzadas en que las medidas extraordinarias no continúen, dice Cotto
Cotto pidió una vez más a los diputados la extensión de las medidas por un año más, púes según él se ha disminuido la incidencia criminal.
Por otra parte, el funcionario subrayó, “como resultado concreto de las medidas extraordinarias”, la baja de homicidios en el país centroamericano.
El año 2015 cerró con un promedio de 103.05 homicidios por cada 100,000 habitantes, mientras que el 2017, segundo año de ejecución de las medidas extraordinarias, la tasa fue de 60.07, “es decir una reducción de más de 40 puntos porcentuales”.
La Asamblea Legislativa decidió la pasada semana ampliar las medidas extraordinarias de seguridad durante seis meses, en lugar de un año que solicitaba el Gobierno.