Con una misa en la Catedral Metropolitana de San Salvador, las autoridades de la Iglesia Católica en El Salvador celebraron, el domingo, el quinto aniversario del nombramiento del Papa Francisco.
El 13 de marzo de 2013, el argentino Jorge Mario Bergoglio fue electo Papa.
“Celebremos con alegría este día, hace 5 años fue llamado Jorge Mario Bergoglio como Papa, el primero latino”, dijo el Nuncio Apostólico Léon Kalenga al inicio de la misa en la Catedral de San Salvador.
Los cinco años de pontificado de Francisco han estado marcados por la reforma de la Curia y la crítica a la sociedad del descarte.
Además, desde que fue electo pontífice marcó su estilo y dejó claro que no le gustaba usar coche oficial y que no iba a vivir en los aposentos del Palacio Apostólico, sino en una de las habitaciones de la Casa Santa Marta. Se trataba de algo más que un cambio de estilo del nuevo Pontífice.
“Desde el inicio el Papa Francisco fue considerado líder, un hombre al que se ve no solo con respeto, sino con altísima confianza y al que se escucha con atención y esperanza”, sostuvo monseñor Fabio Colindres, obispo de la diócesis de San Miguel.
Agregó que el Papa Francisco ha demostrado su liderazgo de manera constante y decidida “a lo largo de estos cinco años bendecidos con sus palabras y sus gestos convencidos y cercanos a la gente”.
“Por ello Francisco puede hablar con total libertad y ser motivo de profunda reflexión para los hombre y mujeres de buena voluntad aún más allá de los límites de la Iglesia Católica, donde Francisco también es amado y aclamado. Con más de 80 años demuestra energía, es un luminoso misterio, su autoridad moral y credibilidad atrae a los líderes del mundo entero porque sabe interpretar las angustias, las zozobras de la modernidad”, indicó Colindres.
Agregó que el Papa es total autoridad de parte de Dios cuando nos insta ir tras los hermanos alejados, abandonados, marginados, heridos.
El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, entre otros funcionarios, asistió a la misa.
“El Gobierno se une al pueblo salvadoreño por a celebración del papado de Francisco. Son cinco años de bendición, que incluyen la canonización de Monseñor Romero y eso motiva a seguir trabajando por la paz y justicia”, sostuvo Sánchez Cerén.
Ponerse de acuerdo y elegir al nuevo Papa costó unas 24 horas a 115 cardenales.
De esa forma, las campanas de la Basílica de San Pedro y un denso humo blanco anunciaron al mundo y, en especial a los católicos, a su nuevo líder. Una hora más tarde revelaron el nombre y su nacionalidad: el argentino Bergoglio.
Los cardenales electores tardaron casi lo mismo que en 2005 cuando eligieron a Joseph Ratzinger, en abril de ese año, al frente del Vaticano.
Precisamente, la renuncia de Benedicto XVI fue la que abrió las puertas para este nuevo cónclave del Siglo XXI, algo que no había ocurrido en 600 años.
En un rito que se repite desde hace muchos siglos, la chimenea de la Capilla Sixtina anunció que los cardenales eligieron por amplia mayoría al nuevo pontífice. Así, Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el guía de los aproximados 1 mil 200 millones de fieles que profesan el catolicismo en el mundo.