Manglar de Garita Palmera en riesgo por pesca ilegal

El manglar de la costa ahuachapaneca alberga varios tipos de peces en peligro de extinción. Los residentes de la zona son conscientes de la importancia de ese lugar.

descripción de la imagen
En el humedal se reproducen variedad de especies, entre ellas punches, cangrejos azules, jaibas, camarones y bagre negro, los cuales son aprovechados por los lugareños. Foto/ Jessica Orellana

Por Karla Salguero

2018-02-19 6:53:46

AHUACHAPÁN. La pesca ilegal y sin control por parte de los que no viven en la zona del manglar de Garita Palmera en San Francisco Menéndez, Ahuachapán, está generando grandes problemas a los pobladores del sector, porque ellos se quedan sin el producto para comercializar, lo que afecta directamente porque es su única fuente de ingresos económicos, explicó Israel Montes, representante de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Durante los últimos cinco años, cada vez, más personas viajan desde Sonsonate u otros sitios al manglar; mientras que los lugareños no encuentran cómo sobrevivir, opinó Montes.

El manglar de Garita Palmera ha sido denominado como una de las joyas ambientales de importancia en el país por el ecosistema que habita en  este; también cuenta con el respaldo de la Ley de Medio Ambiente, que en el artículo 74 dicta “que los manglares son reservas ecológicas en la que no se permite alteración alguna”.

Sin embargo, las prácticas prohibidas siguen, sobre todo en horas de la noche, que es cuando los visitantes, sacan ventaja de la situación porque no hay nadie que los pueda observar, llevándose todo el pescado posible.

Los peces frecuentemente capturados en el manglar Garita Palmera son Aleta, Bagre blanco, Bagre negro, Bute, Caite, Camiseta , Charicas y Chimberas.

La Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes) informó que la fauna que actualmente está en peligro de extinción son las machorra, Iguanas y tortugas marinas.

Montes explicó que las personas que se dedican a pescar de manera ilícita, pueden someterse a un proceso judicial, ya que la ley establece que deberá pagar de uno a 10 salarios mínimos, dependiendo de la especie, ya sea manto acuífero, silvestres o incluso madera.

De no tener los recursos económicos necesarios, la ley decreta que debe pagar en días laborales.

Lo que buscan como autoridad, es que las personas nativas del sector se empoderen de los recursos y puedan proteger lo que les beneficie a ellos.

En los mangles se alojan diversidad de especies marinas y silvestres, las cuales contribuyen con el valor biológico, alimenticio y comercial de las comunidades.

Al manglar también llegan las aves Jabirú, Lora Nuca Amarilla, Perico verde y Cigüeña Americana.